La comerciante de frutas y verduras del mercado público “Alonso Felipe de Andrade” Rosa Cruz Castillo dio a conocer que la crisis económica por la pandemia de COVID-19, así como la competencia desleal de los comerciantes ambulantes que pululan en los alrededores e interior del centro de abasto, les ocasiona serios estragos y consideran que en los días 1 y 2 de noviembre fecha en que se conmemora el Día de Muertos las ventas no repunten.
Acusó que por la competencia desleal de los ambulantes que no controlan las autoridades los comerciantes del mercado principal están en quiebra, y no aguantan la situación por las deudas que tienen con prestamistas y proveedores.
Indicó que el año pasado a estas fechas a se veía el movimiento económico, pues las personas acudían al mercado para comprar papaya verde, calabaza seca, tejocotes, entre otras frutas de temporada para elaborar los dulces que ponen de ofrenda en los altares; pero actualmente no hay ventas, ni tampoco los proveedores de frutas les han ofrecido la mercancía.
Añadió que aunado a las bajas ventas, se suma la competencia de los ambulantes de frutas y verduras que se encuentran en los alrededores e interior del mercado, personas de fuera que llegan a comercializar los productos y las autoridades no hacen nada. “Cada día estamos rodeados de los comercios informales y cuando los locatarios salimos a la calle para observar, se burlan de nosotros e incluso nos amenazan de muerte con armas blancas”, mencionó.
Agregó que de qué sirve que los locatarios del centro de abasto respeten las normas y reglamentos del mercado y sanitarios, si los que se dedican a la informalidad no respetan nada, ya que asientan los productos en la banqueta o sitios insalubres, mientras que a los comerciantes del mercado si les exhortan a que trabajen de forma ordenada y que cumplan con las medidas de salud.
“Vemos que las autoridades de gobernación municipal no hacen nada para contrarrestar a los ambulantes, sólo simulan retirarlos, pues si pusieran de su parte esa gente no estaría en los alrededores, ni interior del mercado. Hace seis años aproximadamente a los comerciantes ambulantes les dieron una parte del estacionamiento de “El Tamarindo” para que no estén cerca del mercado, ahora estamos peor, porque existen algunos en el estacionamiento y otros en los alrededores del centro de abasto”, asentó.
Por Fernando Kantún