El llamado corredor turístico que se encuentra en el municipio no ha resultado favorable como había sido pregonado desde administraciones pasadas debido a que el turismo es escaso y por esta contingencia sanitaria provocada por el COVID-19 cayó drásticamente, y la poco reactivación económica con ello, expresó Eduardo García, vecino de esta ciudad,
Sólo de nombre
De Dzitbalché a Isla Arena existe el llamado corredor, pero nada más de nombre porque no hay establecimientos que puedan atender el flujo turístico, y eso depende de cada una de las comunidades que se encuentra en el paso que hasta la presente fecha muestra nula actividad de visitantes.
Si bien el municipio se caracteriza por sus artesanías esta situación no ve que vaya a mejorar en corto tiempo sino todo lo contrario, se contempla que sea largo para que la actividad económica nuevamente vea futuro en el sector de las artesanías.
Tan sólo en la comunidad como Santa Cruz ex Hacienda los artesanos tienen que buscar alternativas para sostenerse económicamente y que las familias.
El cambio del Semáforo Epidemiológico a verde no ha sido factor para que haya una reactivación comercial y turística. La única comunidad que ha empezado a tener mayores ventas y turismo es Bécal. Para García en una ocasión las autoridades intentaron activar el flujo de dinero con la siembra de árboles en la carretera estatal Calkiní-Nunkiní, pero no fueron atendidos y esos árboles terminaron secos.
Por José Aké