A pesar de que algunos negocios tienen cerrada sus puertas por la contingencia sanitaria, los recibos de luz llegan de manera desorbitada, algunos hasta por 18 mil pesos y otros quizás hasta más; por ello, los ciudadanos exigen a los legisladores federales de la comisión de energía, así como al director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y gobierno federal a que el municipio tenga tarifa especial del servicio, dijo Abraham Roberto Simón Díaz, integrante de Resistencia Civil en Carmen.
Manifestó que los hogares de algunas familias los recibos expedidos por la CFE también llegan elevados, el doble o triple de la tarifa anterior, pues en una vivienda pagaban 500 pesos ahora tienen que cumplir con mil 500 pesos, lo que es perjudicial para la economía de las familias y más cuando carecen de empleo.
Añadió que como luchador social se le han acercado varias personas entre ellos algunos comerciantes para manifestar su inconformidad por los excesivos cobros que hace la CFE, en algunos casos se han logrado convenios con la empresa de luz para que puedan pagar de forma parcial el consumo, sin embargo, este procedimiento solo se hace una vez, pues en al próximo pago, a esa persona no se le acepta otra tolerancia.
Expresó que es mucho el abuso de la empresa de luz que hace hacia las familias carmelitas, por ello, los ciudadanos tienen que levantar la voz, quizás no mediante manifestaciones presenciales por la cuestión de la pandemia, pero si mediante otras alternativas y que llegue a oídos de las autoridades estatales y federales, así como legisladores para que velen por los beneficios de las familias.
“Es lamentable que si un comercio no labora desde hace varios meses y en los hogares el jefe de familia no tenga empleo porque lo perdió al inicio de la pandemia de COVID-19, les sigan lacerando la precaria economía; las familias carmelitas piden que la CFE sea justo con el cobro y que la tarifa 1F sea para todo el año, no por unos meses, porque entonces dónde está el beneficio”, mencionó.
Señaló que las autoridades deben ser consientes de la situación que viven las familias carmelitas por la pandemia, pues varios hogares carecen de ingresos fijos por la pérdida de empleos, en donde lo poco que se obtiene se utiliza para los alimentos; los carmelitas no se niegan a pagar el servicio de luz, pero que sea lo justo y les den las facilidades para cubrir el adeudo.