El empresario Amado Yáñez Osuna, dueño de Oceanografía dejó en desamparo a miles de familias de trabajadores en contubernio con funcionarios de secretarías y juntas laborales, porque la mayoría de las demandas favorecieron al magnate, dijo Dámaso Zúñiga Esquivel, ex trabajador de soldador especialista de Oceanografía.
Expresó que él demandó a la compañía en el 2009 por despido injustificado, el primer laudo laboral salió a su favor con 630 mil pesos, sin embargo, la empresa se amparó le favoreció el segundo y tercer fallo, pero desacató la orden del juez del tercer circuito colegiado de Jalapa, Veracruz en el 2016 para el pago de aguinaldo por tres mil 500 pesos, una prima dominical, el 2% de Infonavit, y otras prestaciones, a pesar que le dieron 72 horas para cumplir.
Zúñiga Esquivel señaló que lleva cuatro años y no le dieron nada por la empresa del tamo modo que considera que los magistrados mancillaron la justicia para favorecer a un solo hombre llamado Amado Yáñez Osuna quien tomó como rehén a la justicia mexicana para perjudicar a unos 10 mil obreros.
Indicó que en Oceanografía explotaron a muchos obreros, porque les pagaban en efectivo un salario remunerado y en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) los daban de alta con el mínimo. Como especialista en soldadura, me daban 700 pesos diarios, pero mi cotización en el seguro era por 80 pesos y de allí se agarró la empresa para desamparar a miles de familias de trabajadores.
“El juicio de la demanda que hice Oceanografía duró siete años y por la corrupción de las autoridades laborales le dieron la preferencia a la empresa y no solo fui el afectado, sino que hubo más de 10 mil trabajadores”, aseguró.
Añadió que por lo que le sucedió en el juicio laboral dejó de creer en la justicia, así también en el gobierno federal y gobierno estatal, sin embargo, seguirá en busca de la imparcialidad, para ver si logra creer en las autoridades, porque hasta el momento Yáñez Osuna se encuentra con otras empresas, y él como trabajador sigue en espera de que le paguen para ver si cambia de opinión.
“Hace unos meses la junta local le favoreció con el fallo a unos compañeros y muchos siguen en espera de la justicia, y otros han perdido la esperanza de que sean favorecidos con sus pagos, por una injusticia laboral que mayormente favorece a los empresarios”, mencionó.
Con información de Fernando Kantún