La relación laboral no puede ser concluida por determinación o capricho del empleador y cualquier acuerdo que se haya hecho sin el aval de la autoridad competente es inválido, por lo que los miles de trabajadores que han sido enviados a sus casas y obligados a firmar hojas en blanco, tienen derecho a ser liquidados conforme a la ley, declaró el abogado laborista Raúl Mex Matú.
“Desde antes de la contingencia sanitaria del COVID-19, las violaciones a los derechos laborales estaban a la orden del día y, ahora, con la parálisis gubernamental y económica la situación está peor”, señaló.
“La celebración del Día del Trabajo será muy triste para la mayoría de las familias trabajadoras de Campeche, además, resulta muy indignante que ni el Gobierno Federal ni el Estatal estén tomando cartas en el asunto a pesar de que son miles los trabajadores que fueron despedidos injustificadamente y los que fueron enviados a sus casas con permisos sin goce de sueldo también se les hizo firmar una o varias hojas en blanco”, expuso Mex Matú.
Acuerdos conciliatorios
“Es cierto que existe una parálisis económica, que fueron suspendidas las actividades no esenciales, pero también es cierto que muchos empleadores se están pasando de listos, sobre todo aquellos que tienen contratos vigentes como proveedores de los gobiernos federal, estatal y municipal, y que por lo tanto no han dejado de tener ingresos, pero que no dudaron en echar a la calle a sus empleados.
“La suspensión de pagos se puede aceptar en aquellos casos de los mini-comercios, loncherías y pequeños prestadores de servicios, cuyos ingresos son pocos y prácticamente comparten sus ganancias con sus pocos empleados, lo cual no es la misma situación de las grandes cadenas de cafeterías, tiendas departamentales y empresas del ramo automotriz, que aprovecharon la contingencia para echar a la calle a su personal.
“Ahora que el cierre se prolongará un poco más, no descartemos que comiencen las manifestaciones y otros actos desesperados por parte de las familias que quedaron sin ingresos y respecto a las empresas automotrices seguirán laborando, a pesar de las recomendaciones de las autoridades sanitarias, ya que únicamente despidieron a su personal de servicio al público.
(Joaquín Vargas Aké)