Mario Hernández Domínguez, representante de los vendedores de ropa en El Chechén dijo que las ventas han bajado, al menos en su caso, un 90 por ciento, por las lluvias y debido a la contingencia sanitaria por el COVID-19, causado pérdidas por 150 mil pesos.
Comentó que aún tienen deudas con los proveedores de ropas en la Ciudad de México, ante la falta de recurso económico no han podido pagar porque la mayoría de sus ingresos dependen de los clientes, por lo cual, durante la pandemia, millones de familias estuvieron en sus hogares produciendo que no se vendiera nada.
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En estas fechas del año, resaltó que de por si las ventas se encuentran bajas y llevan un año con este problema debido a la crisis económica que daña el bolsillo de las familias carmelitas, y esto se refleja en el comercio local, en donde no ven ingresos favorables, pero tienen la confianza que pueda existir un repunte en sus ventas en próximos meses.
Explicó que actualmente la venta de ropa se encuentra por los suelos, las personas que transitan en los pasillos de los tianguis, sólo se acercan a observar las prendas de vestir, y preguntan por los precios, luego se retiran, y esto se refleja desde el año pasado, con la recesión petrolera.
Al continuar, explicó que desde hace tres años a la presente fecha, para esta temporada los comerciantes de este sector de la ciudad obtenían ingresos económicos con la compra de trajes de baños, short, playeras y pantalones, que llevan las personas a las playas, pero ahora, la gente sólo pregunta por los precios y luego se retira, sin adquirir nada.
Por José Pacheco