La pandemia de COVID-19 no representa ningún problema en comparación con el funcionamiento de tortillerías y mototortilleros irregulares, detalló el dirigente de los Industriales de la Masa y la Tortilla, Javier Gonzáles Baqueiro, quien reconoció que la economía del sector sigue por los suelos.
“Nuestra precaria situación económica no es realmente algo provocado por la pandemia; sí nos afectó, porque mucha gente no se cuida, pero los daños a nuestra economía desde hace 12 a 14 años, es por la nula aplicación de la reglamentación municipal”, remarcó.
Detalló que esto derivó en olvidarse de las disposiciones de ley, bajo el argumento de que no se pueden poner en contra de los mototortilleros, quienes aún no han sido objeto de un estudio socioeconómico para no competir con los establecidos.
Explicó que ninguna autoridad ha tocado el tema, pese a las peticiones de auxilio, ya que sólo se limitan a impedir el funcionamiento de una tortillería a menos de 500 metros de otra, pese a las solicitudes de audiencia desde finales de 2018.
“Nosotros no tenemos una reunión con el municipio desde 2018, cuando entró la actual administración, ahí tienen tongas de oficios mandados cada mes, pero no hay ni existe una respuesta en nuestro beneficio y su administración ya va a terminar”, platicó.
Acciones legales
Recalcó que, de no ver respuesta o solución en menos de una semana, tomarán medidas legales, porque en lo ya transcurrido de la actual administración municipal se abrieron cinco tortillerías sin cumplir con la reglamentación de ley.
Con respecto a los repartidores motorizados, aseguró que nadie ha cobrado nada ni pagado impuestos, permisos o derechos de trabajo, por lo cual los mototortilleros venden libremente e ignoran la obligación de pagar un tributo cuando se desempeña alguna actividad económica.
“Se afecta siempre a los establecidos, quienes pagamos todos los impuestos; durante el 2020 ya se cerraron 3 tortillerías y otros 10 propietarios vendieron sus comercios, la única solución es aplicar el reglamento”, reconoció.
Recodó que el reglamento de trabajo para el sector de la masa y la tortilla se reformó en 2005 – 2006, así como el control a los mototortilleros, por lo que les resulta lamentable no ver la aplicación de la ley, no tener audiencias y no ser escuchados.
Por David Vázquez