Pescadores atraparon un ejemplar de “pez diablo” cerca del ejido Estado de México, en Candelaria, Campeche, especie que depreda desde hace más de una década la fauna en aguas del río Candelaria, lo cual representa un peligro para las especies de esta zona.
Cabe destacar que ribereños de la región indicaron que el “pez diablo” hizo su aparición hace más de una década en los ríos y lagunas de la región, especie que se ha convertido en una plaga para la actividad pesquera y un peligro para las demás especies de escama nativas que son depredadas por el agresivo “pez diablo”.
Mencionaron que desconocen cómo fue la introducción de esta exótica especie de Sudamérica, y que llegó al río Candelaria tal vez desde el vecino país de Guatemala, aunque aún no se sabe exactamente su procedencia al río Candelaria.
Señalaron que a diferencia con otros peces, esta especie no cuenta con escamas, por lo que protege su cuerpo con cartílagos y espinas que utiliza para luchar entre sí y contra otros animales, además se sabe que con animales agresivos.
En Sudamérica, de donde es originario, se le conoce como pleco, pero los pescadores e investigadores mexicanos no tuvieron problemas en encontrarle un nuevo nombre, “pez diablo” por la seria amenaza que representa en ecosistemas acuáticos del Sureste mexicano, según reconocen especialistas y pescadores de esta región.
Una de las principales ventajas que tiene esta especie para sobrevivir es que no tiene depredadores naturales, lo que ha contribuido a que desplace a especies nativas, como la tilapia, carpa y bagre de la región, lo que representa un serio riesgo no sólo para la ecología, sino para la sobrevivencia de las familias de pescadores.
Como dato, algunos pescadores compararon al estado de Chiapas donde ya existen millones de ejemplares, y donde según sus autoridades confirman que si no hacen algo inmediatamente en 5 o 10 años se va a establecer y entonces va a ser muy difícil erradicarlo.
En esta situación podría estar el municipio de Candelaria al contar con uno de los ríos más extensos del país y donde el pez diablo se ha asentado y ya causa estragos, pues solamente los pescadores que se dedican a esta actividad son los que luchan con esta plaga que llegó para quedarse.
Confirmaron que son pocos los ejemplares que logran capturar, pues, la especie se ha adaptado bien y es huidiza además de que sabe librar las redes, y por ello se ha convertido en un devorador de las especies nativas del río Candelaria, hecho que también afecta al río Palizada, donde también ocasiona estragos a la flora y fauna.
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JG