La gobernadora Layda Sansores San Román ha forjado un patrimonio en sus más de 25 años de carrera política, lapso en el que consumó la obtención de casas y terrenos en Ciudad de México, Querétaro, Cuernavaca y Campeche. Además, cuenta con participación en empresas de diversos giros, de los cuales poco se sabe porque la funcionaria no los colocó en su declaración patrimonial previo a su registro como candidata a la gubernatura por Morena.
Cuenta con inversiones en los sectores de la construcción, inmobiliario, hotelería, restaurantes, gasolineras, tiendas de conveniencia, arrendamiento de vehículos y maquinaria. Así como equipamiento de estaciones de combustible, arrendamiento de bombas y reparación automotriz, mismos que obtuvo con los ingresos como funcionaria y de los cuales se valió para obtener algunos otros.
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De acuerdo con la declaración patrimonial realizada en 2021, asegura que no percibe ingresos por concepto de “Actividad industrial, comercial y/o empresarial” y refiere que su mayor ganancia la obtiene de “otros ingresos”, pero no especifica cuáles son. Como funcionaria, previo a ser mandataria de Campeche, recibía 68 mil pesos mensuales, mientras que en el apartado “otros ingresos” señala que obtiene 81 mil pesos.
Este dinero proviene de la participación que la funcionaria tiene con algunas empresas, mismas que no manifestó en las declaraciones del 2020 y 2021, a pesar de que su participación en ellas data de los años ochenta y noventa. Es decir, más de 20 años, cinco después de haber iniciado su carrera política. Josefina y Sara Negrete Frías S.A. de C.V. es una de ellas, la cual se dedica a la comercialización, almacenamiento y transporte de combustible, lubricantes y derivados del petróleo; así como la explotación de bienes de servicio, construcción y bienes raíces; y giro de restaurantes. Los socios son sus hijos Alberto Carlos y Tania Patricia Negrete Sansores. Otra es Gas Le Pont S.A. de C.V. Fue constituida en Querétaro en 1993 y tiene por objeto, de acuerdo con su acta notarial, “la explotación de bienes raíces, el equipamiento de gasolineras y el arrendamiento de bombas para las mismas”. De esta empresa, también sus hijos son socios.
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Donde tiene participación es el Colegio Gran Unión S.C., que había declarado en la plataforma 3 de 3 en 2017, pero que en la más actual ya no fue agregada; le generaba poco más de 670 mil pesos anuales, según lo declarado. En dicho sistema, Layda Sansores había reportado, en ese año, sus fincas, terrenos, joyas y obras de arte que resguarda en sus propiedades de Querétaro, Cuernavaca y Campeche.
Lo que también omitió fue la Hacienda San Lorenzo, a la que, dicho sea de paso, tuvo que llevar arena debido a que se encuentra frente a una zona de playa que ahora es privada y donde se encuentran algunas viviendas de sus colaboradores.
Este sitio cuenta con un gran stand de tiro, salida al mar, playa privada donde hay un muelle y un embarcadero. Antes tenía una casa de huéspedes de frente al mar. En la misma propiedad hay uno de los hoteles de su cadena. Aunado a lo anterior, Sansores San Román obtiene ingresos familiares de su esposo, el embajador de México en Guatemala, Romeo Ruiz Armento, quien tiene un sueldo bruto mensual de 126 mil 617 pesos.
Pese a tener un ingreso ostentoso desde hace ya casi 30 años, la ahora gobernadora se vio involucrada en un escándalo nacional cuando facturó 700 mil pesos al Senado de la República durante 2016 y 2017, cuando representaba al Partido del Trabajo (PT). La lista de compra estaba llena de productos de uso personal y de belleza.
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JG