La construcción del albergue escolar Cecilio Chi, que se ubica a un costado del campo deportivo de la villa de Dzibalchén ha demorado cerca de un año y 10 meses, desde que demolieron el anterior, pero la constructora a cargo que tomó los trabajos el año pasado ya avisó que no podrá entregar las nuevas instalaciones porque faltan “detalles” y que se construya la cancha cívica, según confirmó el presidente del Comité de Contraloría, Rogelio Poot Ku.
Por lo anterior, exige a las autoridades del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) que hagan algo ante este atraso, pues los jóvenes estudiantes deben regresar a clases en enero del 2022, pero la obra no estará lista.
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El trabajo lo realiza personal del Sindicato Nacional de Trabajadores la Industria de la Construcción y Conexos (SNTICC), de la ciudad de Mérida, Yucatán, con registro estatal número 1142.
Esta agrupación inició la obra desde el año anterior y se comprometió a entregarla en este mes de diciembre, pero de acuerdo con su comunicado, tardarán varios meses más para entregar terminado este proyecto, a pesar de que ser les aclaró que debería ser en este mes.
Por lo anterior, se expuso en el Comité, en presencia de la encargada del albergue, Aracely Gallegos Tukuch, que la Contraloría en su visita en el inmueble se percató de un atraso y que el contrato tiene una cláusula, la cual indica que de no cumplir con los tiempos y formas establecidos, el constructor se hará acreedor a una sanción.
Otros padres de familias exigieron una exhaustiva investigación de la obra, por la forma en cómo se llevan a cabo los trabajos de construcción del albergue, que ya casi han pasado dos años y no culmina el proyecto, cuando inicialmente el compromiso era que estaría listo en “menos de un año”.
Además, el plantel estuvo solo debido a la pandemia, pero ese tiempo no fue aprovechado para avanzar en los pendientes y tampoco se avisó cuál era el motivo del atraso, a pesar de que se trata de una obra del Gobierno Federal, por la cual se espera que cumpla con los parámetros de calidad y seguridad necesarias.
Cabe señalar que hay alumnos que esperan ingresar en enero, pues se les avisó que estaría terminado; sin embargo, los estudiantes y docentes tendrán que esperar más tiempo, a pesar de que habrá rezago en el aprendizaje, por lo que el INPI debe aclarar la situación y fincar responsabilidades.
Por otro lado, cabe destacar que el albergue continúa con sus funciones de atender a la sociedad y entregar despensas, pues repartió alimentos para cada padre de familia del plantel, con dotación para dos meses. En total se entregaron 55 paquetes para alumnos de Chencoh, Ramon Corona, entre otros pueblos.
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CC