A punto de concluir la segunda semana en semáforo epidemiológico amarillo, en la ciudad se observa una visible disminución de la movilidad ciudadana en locales, centros comerciales y el principal centro de abasto, y solo algunos turistas se observan en los museos y baluartes de la ciudad.
De acuerdo al subdirector de mercados Eleazar Herrera, la movilidad en el mercado principal “Pedro Sáinz de Baranda”, se ha reducido en un 25 % por temor a contagios del COVID-19, además de que se ha endurecido las medidas sanitarias en los diferentes puntos de entrada a ese centro de abasto.
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Además de que todos deben portar cubrebocas, se ha restringido el acceso de niños y adultos mayores, la toma de temperatura e información de la importancia de guardar la sana distancia.
“Tenemos una menor afluencia de alrededor de un 25%, se debe a diversos factores, sobre todo del temor que aún existe entre la población de salir y contraer el virus”, señaló el funcionario municipal.
Explicó que en la central de abasto se tienen cinco puertas de entrada y salida, donde se tiene mayor vigilancia para evitar aglomeraciones, colocarles el gel antibacterial y la toma de temperatura.
La baja en la movilidad ha repercutido en los locatarios, quienes reportan menor venta, pese a ello, auguran buena venta este fin de semana por el Día de San Valentín.
En el interior del mercado, los inspectores también realizan la labor de exhortar a mantener la sana distancia y a los locatarios se les insta a tener dotación de gel antibacterial.
Además del Centro de Abasto, en las diferentes zonas turísticas de la ciudad tales como la casa Número 6, Puerta de tierra, fuerte de San Miguel y parque principal, lucen vacías, solo unas cuantas familias se les observa en los recorridos.
SY