La afluencia turística que se observa en el Centro y Malecón de la ciudad no llega a los locales de los cocteleros, ya que las ventas no registran las condiciones esperadas; sin embargo, es mejor contar con una gotita de ingreso que cerrar el establecimiento, consideró el propietario de El Sábalo, Carlos Iván Olán Alcocer.
El Sábado de Gloria se observaron algunas mesas ocupadas, lo mismo acontece en los demás establecimientos que se encuentran en este tramo del malecón y que se disputan la clientela.
Incluso ante la poca asistencia se ofrecen alimentos que no consideren pescados o mariscos, debido a que la gente prefiere consumir pollo o chilaquiles.
Consideró que al no tener la apertura de las playas los vacacionistas prefieren ir a Progreso o Cancún, ya que muchos de estos buscan el mar, por lo que no se quedan en la ciudad y tampoco buscan otras alternativas de consumo como son los cocteleros.
Aunque planteó que también puede ser positivo no tener una concentración de personas para evitar posibles contagios del COVID-19, ya que sería perjudicial para los establecimientos, tanto de bares y restaurantes como de cualquier giro empresarial, debido a que un alza en el número de enfermos puede propiciar que de nuevo cierren sus negocios lo que sería perjudicial para todos.
En este punto destacó que cumplen con las medidas instrumentadas por la Secretaría de Salud (SSa) como la sana distancia, la toma de temperatura y la limpieza en el ingreso de los clientes, así como la desinfección de las mesas.
Por lo que insistió en la importancia de acatar los protocolos sanitarios, ya que se ayuda a mantener abiertos los establecimientos y que se tengan ingresos menores.
Durante un recorrido por el Centro de la ciudad se constató la afluencia de turistas en el recinto amurallado, quienes visitaban los atractivos que se ubican en dicho perímetro tanto de museos, restaurantes, establecimientos de artesanías e incluso los templos.
Movilidad
Aunque fue visible la presencia de paseantes, tampoco fue en número elevado como sucedió en años anteriores a que se registrara la pandemia del coronavirus.
Entre los puntos que recorrían los visitantes está el Malecón de la ciudad, el parador fotográfico de Campeche o la escultura que se ubica en este punto.
Algunas familias para no ir a la playa decidieron acudir al Parque Acuático que se ubica en el extremo sur del malecón, donde se dieron su chapuzón y convivieron con familiares.
SY