Las ciudades capitales de la Península de Yucatán tienen garantías para el desarrollo profesional y académico de las mujeres, situación adversa en otros puntos de la República. La región registra índices “adecuados” para que ellas ingresen a la economía formal, tengan espacios para atender el trabajo no remunerado, prepararse y crecer profesionalmente.
El Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) realizó el estudio “Estados #ConLupaDeGénero”, en el que analiza la tasa de participación de la mujer en la economía nacional y en los estados. El estudio surge ante el escenario de que “en México se desaprovecha el talento femenino.
A nivel mundial, el porcentaje de mujeres en edad de trabajar que tienen un empleo o están en búsqueda de uno es de 48.5 por ciento”. El estudio mide tres aspectos: la entrada de las mujeres a la economía remunerada, permanencia de las mujeres en la economía remunerada y el crecimiento profesional de las mujeres, mediante 18 indicadores.
El índice se construyó a partir de la preparación educativa, embarazo adolescente, desigualdad en trabajo no remunerado (labores de hogar, madres solteras y cuidado de hijos), brecha salarial, jornada laboral, informalidad, entre otros. El IMCO afirma que las oportunidades entre hombres y mujeres tienen profundas diferencias.
Siete de cada 10 varones tienen oportunidad de integrarse a la economía formal, pero el escenario para las profesionistas es más complejo: Sólo cuatro de cada 10 pueden hacerlo. “Estados #ConLupaDeGénero 2022’ surge con el objetivo de medir y comparar la capacidad de las entidades para forjar, atraer y retener el talento de las mujeres en el mercado laboral.
De esta forma, los tomadores de decisiones públicos y privados a nivel local pueden conocer las fortalezas y debilidades que cada Entidad enfrenta para implementar políticas públicas focalizadas, y así aprovechar al máximo el potencial de las mujeres”, dicen.
Desafortunadamente, ninguna de las 32 entidades del país ofrece condiciones óptimas para el desarrollo laboral en general. El promedio fue de 43 puntos de cien posibles
Quintana Roo ocupa el lugar seis en la escala de entidades con mejores garantías para el desarrollo. Tiene 51.6 por ciento en la tabla. Yucatán se encuentra en la posición 13, con 46.4 por ciento y enseguida Campeche, con 45.9.
Los tres primeros sitios de la tabla son Ciudad de México, con 64.8; Baja California Sur, con 62.1, y Baja California, que cuenta con el 57.9 puntos. El IMCO recomienda a éstas y a todas las entidades “tener menor desigualdad en el tiempo que las mujeres dedican al trabajo no remunerado, (…) preparar mejor al talento femenino (…) tener a menos mujeres en la informalidad”.
El primer aspecto del estudio analiza la apertura para que las mujeres ingresen a un empleo formal. Yucatán ocupa el primer lugar de la tabla. Después de la entidad (71.2), le siguen Baja California Sur (70.8) y Baja California (68.8); sin embargo, esto no representa que las condiciones sean las mejores.
En contraparte, hay estados como “Zacatecas (22.3) o Guanajuato (25.4), cuyas políticas no han estado orientadas a sumar a mujeres al mercado, ya que tienen retos importantes en la preparación profesional de las jóvenes, así como una alta carga de trabajo”.
Un aspecto relevante es que, entre las entidades que ocupan el primer lugar para el ingreso tienen mejor proporcionadas las responsabilidades y el trabajo no remunerado entre mujeres y hombres (tareas del hogar, cuidado de hijos, personas con discapacidad, entre otras).
Que ellas tengan más carga de este tipo les resta oportunidades para realizar otras actividades, como estudiar o trabajar. Específicamente, en Yucatán el 40.8 por ciento de las mujeres empleadas tienen al menos la educación media superior y ocupan el 64.4 por ciento de su tiempo para labores no remuneradas.
En Quintana Roo el 45.8 por ciento de las obreras tienen como mínimo la preparatoria terminada, las ocupadas dedican 72.9 por ciento de su tiempo a labores extras. Por su parte, en Campeche, los valores son 40.1 por ciento y 70 por ciento, respectivamente.
En los otros dos aspectos, Nuevo León es el primer lugar nacional en permanencia, con 58.8 por ciento; mientras que Oaxaca, tiene 17.8 puntos. Este indicador representa la constancia o renuncia en un empleo y todas las variantes que puedan favorecer el desempeño laboral. Yucatán ocupa el sitio 13 en el ranking de permanencia de las mujeres en sus empleos.
Es de destacar que la brecha salarial es de 12.8 por ciento; sin embargo, ocupa el sitio número 11 en este indicador. Por su lado, Quintana Roo tiene un mejor número. La quinta posición nacional en el conteo de permanencia en el trabajo. Mientras que Campeche está 10 lugares más abajo.
Un escenario distinto se observa en el ramo de “crecimiento profesional” en la Península. Yucatán cae hasta la posición 27, aunque esto se ve influenciado por la cantidad de legisladoras y Alcaldesas existentes en el estado; en Campeche y Quintana Roo la cantidad de municipios es menor.
Campeche también está lejos de los primeros lugares, se encuentra en la posición 18. En cambio, Quintana Roo está en el séptimo sitio de la tabla en el índice perteneciente a esta tabla se informa que, en el área de educación superior, es decir, la preparación en universidades, las mujeres de la Península de Yucatán alcanzan sólo el 22.8 por ciento en la entidad homónima, el 20.1 por ciento en Quintana Roo y en Campeche el 20.8.
“El mayor reto para las mujeres de todas las entidades está en la permanencia en el mercado laboral por falta de condiciones óptimas para hacerlo”, agrega el informe del IMCO. El Instituto recomienda construir un Sistema Nacional de Cuidados de Calidad y “generar incentivos para que más empresas implementen políticas vida-trabajo para los empleados”.
“Las probabilidades de que las mujeres alcancen empleos formales y con un mayor ingreso laboral aumentan cuando desarrollan más habilidades relevantes para el mercado de trabajo durante su educación (…) Hay algunas Entidades Federativas que han modificado las Leyes del Trabajo de los servidores públicos para extender el permiso de paternidad, incluso, en algunos casos, se ofrecen períodos similares a los de licencia de maternidad”, afirman en la conclusión del informe.
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JG