La hacienda Blanca Flor de Hecelchakán fue escenario de la última batalla por la Independencia de Yucatán en el año de 1915, cuando su iglesia fue usada como refugio del ejército de hacendados y terratenientes que estaban inconformes con el decreto federal del presidente Venustiano Carranza, relató el cronista de la ciudad, Joel Pacheco Berzunza, quien hizo hincapié en la crónica de la que consideró “maravillosa hacienda” que actualmente se encuentra en etapa de restauración.
Dijo que la hacienda Blanca Flor fue edificada a finales del siglo XVI por fray Pedro Peña Maese, alarife de la orden de los franciscanos, para servir como claustro para los franciscanos evangelizadores de la región, lugar que en 1843, durante la Guerra de Castas entre indios y mestizos, se convierte en cementerio de sus moradores al ser cortado todo avituallamiento por las etnias mayas. Mientras que en 1865 la emperatriz Carlota Amalia, esposa de Maximiliano de Habsburgo, se aloja al lugar en su viaje a la Península.
“Paraíso”
El cronista considera que se trata de “un paraíso hacendario”, el cual se ubica en la carretera estatal entre Hecelchakán y Pocboc, a la salida de Santa Cruz, y comentó que cuenta con acogedor hotel, frondosos árboles y que además se trata de la única hacienda conservada después de la Guerra de Castas,
En 1915 se liberaron a los indígenas que ahí había y que eran tratados como esclavos, al igual que en las diferentes haciendas de la región; sin embargo, las fuerzas federales de Salvador Alvarado la incendiaron luego de dominar a sus cuidadores.
Joel Pacheco relata que las paredes de la iglesia entre otras partes conservan la huella de los casquillos de bala que fueron disparado tanto por los atacantes como los moradores para defenderse, además de que las paredes también contienen murales sacros que las adornaron cuando estaba en funciones como claustro de los frailes; sin embargo, fue destruida y reconstruida en diversas ocasiones, aunque hoy conserva el clásico diseño original e “inspiración inminentemente castiza”, y la cual hoy en día funciona como hotel y restaurante bajo la propiedad de la familia Casillas Mendieta.
Blanca Flor conocida, como Sac-Nicté, en el año de 1861 contaba con 131 habitantes según el censo levantado, mientas que en 1898 su propietario era Francisco Diego y Diego, quien la consiguió la valuación, la cual arrojó un valor de 20 mil pesos. Otro de los dueños fue Sixto García.
El cronista dijo que se trata de un lugar privilegiado y el 15 de marzo del 2015 se recordaron los 100 años de su reconstrucción; la primera fue en el año de 1843, durante la llamada Guerra de Castas, y en 1915 fue la segunda, cuando militares y hacendados que querían la anexión de Yucatán a Inglaterra se enfrentaron al ejército federal de Venustiano Carranza.
Pasaje histórico
Para conmemorar este pasaje de la historia, elementos del Ejército Mexicano y de la Fuerza Aérea escenificaron la batalla de 1915 en la que por primera vez en la historia de la Aviación Militar Mexicana intervinieron dos aviones en acciones de guerra. En aquel entonces, el presidente municipal de Hecelchakán era Fernando Sleme Lavadores, quien dijo que Blanca Flor fue la primera misión de la fuerza aérea constituida como tal.
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