Después de los festejos decembrinos y debido a las malas condiciones de la economía en la mayoría de personas locales, pues varias no cuentan con un trabajo fijo para subsistir, se han visto en la necesidad de acudir a las casas de empeño y dejar objetos de valor, como en el caso de José Hernández Peralta y José Antonio Salvador Tacú.
José Hernández, con domicilio en la colonia Fertimex, dijo que debido a la crisis económica provocada por casi tres años de COVID-19, pues esta enfermedad provocó el cierre de trabajos, “ahora es el momento de ver la realidad y enfrentar ‘la cuesta de enero’, que será más difícil debido a la falta de circulante, por lo cual para salir momentáneamente del problema la gente se ve en la necesidad de acudir a las casas de préstamos o de empeño para cambiar sus pertenencias por dinero”, comentó.
Agregó que mientras se mejora la situación económica la gente necesita obtener recursos, y por ello hay más clientes en las casas de empeño al inicio del año.
Trabajo escaso
Por su parte, José Antonio, con domicilio en la colonia Esperanza, dijo que es necesario acudir con los prestamistas para solventar algunos gastos, debido a que el trabajo es escaso y los que hay son temporales, pues van de uno a tres días y hasta una semana, con pagos bajos que no alcanzan para la manutención de la familia.
Sin embargo, coincidió en que es necesario conseguir dinero y para ello se necesitan artículos de valor para cambiarlos en las casas de empeño, aunque ahí apenas pagan casi la mitad del precio original; sin embargo y ante la “cuesta de enero” y con un “panorama oscuro” para la economía local, la ciudadanía busca la manera de salir adelante, y por ello una de las opciones es vender o pedir prestado.
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AA