El exceso de humedad del suelo generó que colapsen al menos 30 metros de la barda del cementerio de Dzitbalchén mientras otro tanto está en malas condiciones, por lo que vecinos urgen la pronta reparación ante la proximidad del Día de Muertos.
El camposanto está dividido en tres partes, pero la más antigua, donde se tienen unas capillas desde la época de la colonia, necesita que se repare, ya que algunos pobladores construyeron bóvedas pegadas a la “albarrada” y por el peso cayó una parte de la barda que dejar al descubierto 43 bóvedas.
Al respecto, vecinos encabezados por el presidente de la Junta Municipal, Diego Yerves González, piden a la gente que tienen expuestas las bóvedas de sus difuntos acudir a la oficina de la Junta para reconocer el parentesco y no se elimine la tumba, ya que, por el deterioro y la falta de espacio, aunado a que algunas ya no las visitan, podrían quitarlas.
Noticia destacada
Eclipse solar en Campeche: INAH habilitará fuertes de San Miguel y San José como observatorios
“Lo primero que vamos a hacer los propietarios de cada bóveda es entregarle un escrito mostrando que somos dueños y así contar con un padrón de gente de la Junta Municipal, pues existen lápidas desde 1840 y no sabemos de quiénes se trata, por lo que se debe actualizar y ahora que la barda se está cayendo a pedazos es necesario hacer ajustes”, explicó el edil.
Dijo que no se debe quedar escueto el espacio donde cayó el muro de mampostería o piedra de cantera, ahora la segunda etapa del cementerio está en mejores condiciones y en la siguiente se construyen bóvedas que poco a poco se van ocupando.
Por otra parte, comentó que la semana anterior descacharrizaron el cementerio de Vicente Guerrero Iturbide en compañía del comisario Fredy Medina Catzín, de donde recogieron todo tipo de objetos, entre floreros, vasos y otros objetos que sólo almacenan agua que sirven para la reproducción de moscos.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
LV