Al menos cuatro comercios ubicados en el Parque Campeche han sido víctimas de robos debido a la falta de vigilancia en la zona, situación que pone en peligro no sólo a los microempresarios sino a las familias que acuden a este espacio, informó Rogelio Loeza Chim, dirigente de los comerciantes y fiesteros del lugar.
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Guadalupe Dzul, quien tiene un negocio de machacados y otros productos en la zona de juegos infantiles, expuso que el mes pasado los amantes de lo ajeno abrieron su puesto para llevarse dos tanques de gas, así como los cables, ya que afortunadamente un expendedor de alimentos que trabaja por la noche les avisó y pudieron evitar que la afectación fuera mayor.
“Fui a poner mi demanda y dijeron que iba a proseguir, pero la verdad, agarran a los rateros y los vuelven a soltar, no hacen nada”, lamentó, para luego añadir que también una comerciante de churros y otro de machacados han sido visitados por los rateros durante este mes.
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Por su parte, Loeza Chim añadió que a la fecha ha interpuesto seis denuncias por delitos cometidos en el Parque Campeche, como robos y asaltos, tres de esas denuncias ante la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC) y dos en la Fiscalía General del Estado, pero hasta el momento no ha tenido respuesta.
“Ayer (el miércoles) se llevaron a un muchacho que estaba exigiendo dinero a todos los comerciantes, amenazándolos; tuvimos que hablar a la policía porque se lo dije al comandante: lo vienen a buscar o nosotros hacemos justicia por nuestra propia mano y no queremos llegar a eso”, relató.
En ese sentido, destacó la necesidad de que la titular de la dependencia estatal designe vigilancia a pie de forma permanente en esa zona de la ciudad, ya que la falta de esto pone en riesgo a cientos de niños y sus familias que llegan a este parque.
“Hace como 15 días tuvimos una reunión, hicimos un escrito; primero, fuimos con la Directora del parque, se hizo un escrito a la policía y hasta ahora no hay una respuesta. Vienen dos o tres días las motos y se van, el problema es que ven al delincuente, lo conocen, pero no lo detienen ni lo corren. Nosotros no queremos que se los lleven, sino que los alejen de este lugar adonde vienen los niños, ya que es peligroso porque estos chavos no respetan a nadie”, expuso.
Incluso, añadió que por esta situación ha disminuido la afluencia de personas al centro recreativo y que además se ha solicitado directamente al Fiscal General del Estado, enviar elementos judiciales porque este espacio se ha convertido en sede para el consumo de drogas por parte de personas que luego, bajo los efectos de esos productos, intentan extorsionar a los pequeños empresarios.
“Se roban los cables, se roban los motores, a los puestos les quitan hasta las cámaras de seguridad y el problema es que anda de boca en boca entre la misma ciudadanía y ya no quieren venir”, mencionó, para luego agregar que en una ocasión detuvieron al ladrón, le quitaron las cosas que se pretendía llevar, se lo entregaron a la policía y a las tres horas regresó a burlarse de los comerciantes.
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LV