Urge una asamblea de mayoría calificada para tomar la decisión de expulsar a los invasores de la Ampliación Forestal que se ubica a un costado de Escárcega, donde hay gente que tiene ranchos con cientos de reces y que llegaron de otros estados, además también hay presuntos prestanombres de empresarios, dijo el comisario ejidal Ruperto Balan Chi.
En reunión ejidal de este domingo, el presidente del Consejo de Vigilancia, Manuel Bacab Góngora, explicó que sobre la ampliación forestal se otorgaron permisos para que los ganaderos usen cientos de hectáreas, pero hoy ya se adueñaron del lugar con la complacencia de las autoridades federales.
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Lo mismo sucedió en las cercanías de Silvituc, donde también hay un rancho que pertenece a “Santos Sierra” que tiene mucho ganado, y en Chun-Kopob se encuentra la propiedad de Otonel Torres, quien también tiene reses.
Por otro lado, aseguró que se han contratado los servicios de un topógrafo para determinar los terrenos invadidos y cuánta es la zona afectada que se han repartido los invasores y ganaderos.
En ese sentido, apunto que antes había 137 invasores, pero la mayoría ya extendieron a más zona de selva, mientras que otros desistieron, aunque no dio cifras al respecto, pero aseguró que al momento ya habitan los nietos de los primeros invasores que llegaron para asentarse sin contar con los permisos necesarios y sin que las autoridades federales hicieran algo al respecto.
Por otro lado, el Consejo de Vigilancia explicó que ya tiene tiempo que los ejidatarios de Hecelchakán no acuden al ejido a pesar de que se trata de defender su tierra en la ampliación forestal, donde los invasores cortan madera para vender, crían ganado y labran parcelas, “mientras ellos prosperan nosotros sólo nos dedicamos a pelear entre nosotros, pero nadie se anima trabajar las tierras que nos donaron hace más de 70 años, y si seguimos así, nos van a quitar todo como ocurre ahora con Pomuch”, dijo.
Mientras que el ejidatario Carlos Leónides Ceh dijo que “la Procuraduría Agraria y el Registro Agrario Nacional no deben tomarse atribuciones que corresponden al ejido, como entregar documentos y permisos a invasores, y si lo hacen, provocan enfrentamientos, hecho que debe saber el Presidente de México para castigar a los funcionarios que han solapado la corrupción”.
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LV