La baja actividad económica es por la llamada cuesta de enero, así como el reflejo de lo que está pasando en Ciudad del Carmen como consecuencia de las ejecuciones y hechos armados que se han presentado en este 2024, pues el que queda en medio de esta lucha es el ciudadano que prefiere no salir de casa para evitar ser víctima colateral, señalaron los comerciantes Mary Gómez, Claudia Alfaro, Alberto Martínez Herrera, Joaquín Bolón Palma, entre otros.
En un sondeo realizado entre los comerciantes del primer cuadro de la ciudad, como ciudadanos coincidieron en que han preferido quedarse en casa para no ser víctimas sin ser parte de o ser alcanzado por una bala perdida, en un hecho violento.
Y es que el día 4 de enero del presente año un hombre de 32 años de edad fue lesionado en el brazo derecho cuando se encontraba en calles de la colonia Renovación Segunda Sección, quien fue atacado por dos sujetos a bordo de una motocicleta quienes luego la dejaron abandonada en una conocida vulcanizadora de la misma colonia.
El 8 de enero, un joven apareció sin vida a la altura de la calle Sierra de la colonia Justo Sierra, luego de que fuera agredido brutalmente por un par de sujetos, quienes le dieron al menos un impacto de bala a la altura del abdomen, lo que le provocó la muerte instantánea.
Los comerciantes señalaron que los delitos de alto impacto afectaron a lo largo de estas semanas, esto, pese a que, por segundo trimestre consecutivo, en Ciudad del Carmen se reportó una disminución en la percepción de la inseguridad, ya que pasó de 57.1 a 47.6 por ciento menos, un 9.5 en puntos porcentuales de octubre a diciembre respecto a la baja de 8.8 del trimestre julio-septiembre, que fue de 65.9 a 57 por ciento, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a través del resultado de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) correspondiente al cuarto trimestre del 2023, octubre-diciembre.
Todas estas situaciones han generado desconfianza en la gente y ha provocado que no salga de sus hogares, lo cual se ve reflejado en los bajos niveles de ventas que se han tenido, así lo declaró el pasado jueves Carmen Salvador Quintero Sánchez, secretario general del Sindicato de Comerciantes Ambulantes de la Isla.
Consecuencias
Lo que confirmaron algunos comerciantes como doña Mary Gómez, quien se dedica a la venta de licuados y jugos naturales, quien dijo que sus operaciones han bajado mucho en estos últimos días, lo cual atribuye a la llamada cuesta de enero, así como a los hechos violentos que se han registrado.
“Desde que empezó enero han estado bajas las ventas y en estos días ha estado peor y por más que nos esforzamos, no se logra levantar, quizá porque hay poca gente en las calles; antes, desde temprano vendíamos regular y estos días ha sido muy poco, y por las tardes ya es peor”, dijo.
Agregó que por cómo están las cosas en Carmen, respecto a los hechos violentos, mucha gente prefiere comprar cerca de sus casas, aunque les salga un poco más caro que venir al centro o al mercado, pues a diario se están registrando hechos donde se reporta el uso de armas de fuego. Consideró que eso puede ser lo que provoca que quizá no se sientan seguros en la calle y prefieran quedarse en sus casas, lo que al final los afecta en las ventas del día a día.
Como lo sucedido el día 12 de enero que ejecutaron a balazos, cuando iba a bordo de su camioneta, a un funcionario de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, J.C., a quien, a pesar de ser llevado al hospital general, no le pudieron salvar la vida por las heridas de gravedad que sufrió a la altura del abdomen.
También, el 23 de enero, un hombre resultó ejecutado con un disparo en el cráneo y su esposa herida en la pierna, cuando se encontraban en el interior de un domicilio en la colonia San Nicolás; no hubo personas detenidas.
Claudia Alfaro, quien al igual que Mary Gómez vende en el área conocida como “El Tamarindo”, coincide con que la cuesta de enero es un factor, pero otro es la inseguridad, ya que se han dado cuenta que después de las cinco–seis de la tarde hay muy poca gente caminando por las principales calles.
Entes, señala, sus ventas incrementaban alrededor de las seis o siete de la tarde, pues a esa hora mucha gente sale de sus trabajos, aunque en estos días no ha habido tanta afluencia.
Coincidieron en que esta situación las ha orillado a cerrar, a más tardar a las 19:00 horas sus puestos, cuando antes cerraban después de las 20:00 horas, “tal vez la gente no sale al centro porque tiene cierto temor, hemos visto que se reportan muchos accidentes y también esta semana hemos visto por diferentes medios que ha habido personas que han muerto no por accidente, sino porque son baleados”.
A este clima de intranquilidad se suma que, el 24 de enero, un hombre de 26 años fue ejecutado a las afueras de su domicilio en la calle Fuego de Colima de la colonia Volcanes, donde recibió al menos ocho impactos de arma de fuego.
Un día después, el 25 de enero, se registraron dos hechos violentos en diferentes colonias, el primero se registró sobre la privada calle Olivos de la colonia Ortiz Ávila, donde dos personas del sexo masculino fueron atacadas a balazos; una de ellas perdió la vida de manera instantánea en el lugar de los hechos, mientras que la segunda fue trasladada al hospital general con nueve impactos de bala.
El segundo hecho se registró en la colonia Primero de mayo, donde una persona que iba caminando sobre la avenida Periférica Norte recibió dos impactos de bala, uno de ellos a la altura del cuello y otro en la mandíbula, quien actualmente se encuentra gravemente lesionado en el Hospital de Especialidades de Campeche.
Mientras que el comerciante Alberto Martínez Herrera señala que la economía en la Isla ha estado mala y es consecuencia del temor que tiene la gente de salir de sus casas y no es porque tengan miedo a sufrir algún ataque armado, sino a ser víctima colateral de un hecho de este tipo.
Intranquilidad
Joaquín Bolón y “Roberto”, quien omitió sus datos, coinciden en que existe temor a ser víctimas colaterales de un hecho de alto impacto, donde hay detonaciones de armas de fuego, como han sido los casos de esta semana.
“Se tiene temor de que sin deberla ni temerla les pase algo, que reciban una bala perdida o que durante el hecho estén de manera fortuita en el lugar sin saber qué es lo que está pasando”, indicaron.
El último hecho registrado, fue el día 26 de enero, cuando fue baleado un joven de 19 años de edad cuando llegaba a su domicilio ubicado en la colonia 23 de Julio, quien al menos recibió dos impactos de bala a la altura del costado derecho y que fue trasladado de emergencia al Hospital de Petróleos Mexicanos donde lograron salvarle la vida.
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LV