En medio del olor a incienso, atole nuevo y elote sancochado, pobladores de la Villa de Pomuch agradecieron a los dioses mayas por permitir se logre una buena cosecha en sus milpas y que no falte la comida. La ceremonia se llevó a cabo en la milpa del líder indígena Fabián Beh Huchín, quien destacó la importancia de no dejar morir las tradiciones ancestrales del Camino Real, y sobre todo no dejar de creer en el favor de los dioses de nuestros antepasados.
El xmen o sacerdote maya Julio Balán fue el encargado de encabezar el ritual y ofrendar los alimentos a los dioses, mientras llamaba a Xaman, Lakin, Chikin y Nojol, los espíritus de los cuatro puntos cardinales según la creencia.
Para la ocasión se sacrificó un pavo indio y se preparó asado; también se cocinó una olla de atole de maíz nuevo y se sancocharon suficientes elotes. Al finalizar la ceremonia conocida como “Primicia”, los alimentos se comparten entre la familia que realizó la ofrenda y sus invitados al ritual. Los asistentes también agradecieron al dios Chac por haberles dejado caer suficiente agua en sus mecanizados, pues gracias a que se logró la cosecha en los próximos días molerán maíz nuevo para los tradicionales pibipollos que ofrendarán a los fieles difuntos.
Don Fabián Beh, quien además de ser líder indígena también es campesino, explicó que sembró poco más de nueve hectáreas de maíz en los mecanizados de Chun Chi, Noh Chakan, y Pozo 2, a escasos tres kilómetros de la cabecera municipal; por estas nueve hectáreas podría cosechar un promedio de 45 a 50 toneladas del grano básico e incluso un poco más; ahora sólo ruegan para que no se registren fuertes vientos que puedan dañar la cosecha.
Explicó que con los primeros cortes de maíz que ya están realizando se elaboran las tradicionales tortillas de izhuá, el atole de masa nueva y este mismo maíz tierno es utilizado para los tradicionales panes de Elote, un postre tradicional en las comunidades indígenas.
JY