Juan José Uitz Villarreal, dirigente de la única asociación de mototaxistas de la comunidad de Dzibalchén, acusó a Ariel de Jesús Poot Ramos, delegado de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Hopelchén, de intentar crear otra asociación de mototaxis, pero fuera de la ley, provocando competencia desleal.
En entrevista en los bajos del palacio municipal, el dirigente señaló que los diez integrantes de su agrupación cuentan desde hace 10 años con la concesión emitida por el Instituto Estatal del Transporte (IET) de Campeche, en marzo de 2014.
Al mostrar a los reporteros los documentos originales de la concesión, indicó que su agrupación no es falsa, se llama “Prestadores de Servicios Cheneros”, pero cada uno de sus socios tiene su propia concesión y cumple con todos los requisitos que pide el IET para poder prestar el servicio de transporte público.
Al mostrar su concesión con número IET/SPTP/MTHOPEL/DZIB03/2014 asignado a su unidad MT-003, Uitz Villarreal mencionó que las siete unidades que operan en la comunidad de Dzibalchén están legalmente reconocidas por el IET, y desde hace 10 años están prestando el servicio, y apenas el 8 de noviembre, renovaron por tercera ocasión su concesión porque es cada cinco años.
Poot Ramos, a través de un video en su cuenta de Facebook, dijo que nosotros en Dzibalchén estamos prestando el servicio con concesiones falsas, lo cual es una mentira, aquí están las originales de las concesiones para que la gente lo vea y dé su propia opinión de que es un documento legible y debidamente avalado por el IET, externó.
Agregó que además cuentan con otros documentos que avalan su concesión, como lo es el Diario Oficial del Gobierno del Estado en donde se publicó que el IET da las concesiones a Diego Amílcar Amaya Calderón, Benjamín Cocom Moo, José Enrique Amaya Calderón, Juan José Uitz Villarreal, Manuel Jesús Herrera Cervera, Milton Moo Rodríguez, Nelson Yah Panti, Oscar Manuel Cach Chí y Sandy Rosalba Cocom Moo, respectivamente.
Destacó que este fin de semana, el sábado, tres unidades nuevas de la agrupación de Poot Ramos iniciaron con la prestación de servicio, pero sin el aval del IET, sin permiso y mucho menos sin concesión, y solo ha estado engañando a los socios de su organización al decir que pueden prestar el servicio sin la autorización de las autoridades correspondientes.
Pidió al IET tomar cartas en el asunto y detener a esas unidades nuevas que están prestando el servicio de manera ilegal, e indicó que él sabe que son 10 unidades que pondrá en circulación Poot Ramos, quien inculcó a sus socios a pedir un crédito con una conocida empresa y marca de motocarros, en donde él hace negocio porque recibe un porcentaje por cada unidad que “acomoda” a sus socios.
Ariel Poot Ramos solo está engañando a sus socios, los está manipulando y está creando un conflicto, al tiempo que indicó que esas personas que están adquiriendo sus unidades tienen el riesgo de perder su dinero si el IET interviene y se levanta las unidades.
Expresó que lo que su agrupación quiere es llevar las cosas en paz, y lamentan que los socios “patito” se estén dejando engañar por esa persona, pues son de la misma comunidad, y no se vale que Poot Ramos se aproveche de esas personas que saben que quisieran mejorar su condición de vida.
Uitz Villarreal mencionó que no se están negando a que el servicio crezca, porque “el sol sale para todos”, pero que lo hagan conforme a la ley, e indicó que al momento solo tienen siete unidades, cuando deben ser 10, y hay días buenos y días malos, y con esas siete unidades apenas pueden cumplir con la cobertura de la comunidad, y los otros tres socios, en las siguientes semanas, pondrán en marcha sus unidades.
Agregó que, además, cada año cumplen con el requerimiento del antidoping, pagan seguro del pasajero y toman sus cursos para poder prestar el servicio de transporte público, entre otros requerimientos de ley.
El dirigente pidió a las autoridades del IET y de la policía municipal detener esas unidades “piratas”, ya que están prestando un servicio ilegal, y advirtió que podría darse un conflicto porque al año ellos están pagando casi 15,000 pesos en cursos, seguro a daños a terceros, antidoping y otros más, y los “piratas” no pagan nada, y ellos defenderán su concesión.
JGH