La prohibición de la venta de ‘comida chatarra’ en las escuelas no será suficiente para reducir los altos índices de obesidad infantil en Campeche, se requieren leyes más severas para obligar a los padres de familia a garantizar una alimentación saludable a sus hijos, y sancionarlos en caso de no hacerlo, porque la salud es un derecho constitucional.
El secretario de Educación (Seduc), Víctor Sarmiento Maldonado, mencionó que, si bien hace más de una década se aprobaron leyes encaminadas a combatir el sobrepeso y la obesidad en México, faltó contundencia de gobiernos anteriores, por lo que aplaudió que hoy se retome por el gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Recordó que participó en una reunión de la Comisión Nacional de Autoridades Educativas (Conaedu), donde se anunció que las secretarías de Educación de cada Estado tendrán 180 días para implementar la nueva ley que no solo tiene que ver con la preparación, distribución y venta de ‘comida chatarra’ dentro de las escuelas, sino en las áreas circundantes.
“Muchísimos pequeños comerciantes venden comida chatarra afuera de la escuela, y aunque dentro de la escuela no se venda, los niños la van a adquirir al momento de salir”, señaló, y confió en que se harán leyes más severas, porque Campeche está en los primeros lugares de sobrepeso y obesidad, lo que provoca la diabetes y otras comorbilidades.
Aseguró que la visión de la Nueva Escuela Mexicana es el trabajo conjunto y los padres, más que corresponsables, son responsables de lo que los niños comen, ejemplificando que en otros países son severamente sancionados los padres por promover los malos hábitos alimenticios en sus hijos, siendo la salud un derecho constitucional.
“En la Ley General de Educación hay muchos lineamientos, pero no hay sanción para quien no la ejecuta. Por ejemplo, el padre tiene la obligación de coadyuvar en el aprendizaje del niño o niña, pero si no se preocupa por darle 10 o 15 minutos de atención, no hay ninguna ley que diga que va a ser multado”, lamentó.
Por último, Sarmiento Maldonado dijo que ha habido buenas intenciones, pero no hay la obligatoriedad, el país todavía está caminando en este tema, y se tiene que ser ambiciosos, con leyes más contundentes que obliguen a todos a cumplirlas. “Tuve en mis manos muchos documentos en relación a los alimentos chatarra, pero no hubo voluntad política y educativa de aplicar la ley en las tiendas de consumo, cooperativas, en el área que circunda la escuela, no la hubo, esa es la realidad”, concluyó.