Los 28 centros de rehabilitación contra las adiciones o conocidos como “anexos” registrados en todo el Estado de Campeche, serán supervisados y auditados a detalle por el gobierno estatal, a través de la Secretaría de Salud, para vigilar el cumplimiento de la normatividad vigente en materia de tratamiento y atención a las adicciones en esos lugares.
Y es que, ya son constantes las denuncias por violaciones a los derechos humanos de las personas internadas por tratos indignos y agresiones; además de que se han registrado intentos de suicidio, homicidios, y más recientemente una ejecución al estilo sicarial.
Para ello, ya se instaló el Comité de Supervisión de Establecimientos Residenciales Especializados en Adicciones que realizará monitoreo constante a través de acciones de revisión, supervisión, control y seguimiento en un trabajo coordinado con la Fiscalía General del Estado (Fgecam) y la Policía Estatal.
Josefa Castillo Avendaño, titular de la Secretaría de Salud explicó que se obligará a los responsables a mejorar la calidad de los servicios de estos centros, con justicia y dignidad. Por su parte, el secretario técnico del Consejo Estatal Contra las Adicciones (CECA) y jefe del departamento de Salud Mental, José Luis Reyes Farfán, significó que la supervisión es un avance para el correcto funcionamiento de estos lugares, pues en la supervisión participan diversas instituciones para brindar un mejor servicio integral a las personas internas y sus familiares.
Además, hasta el momento no hay alguna institución que regule la forma en la que son trasladadas las personas a estos anexos, y que en ocasiones se confunden con secuestros, pero lo que sí establece la ley general de salud en su artículo 192, es que es precisamente la secretaría de salud la encargada de crear los centros especializados en tratamiento y atención de personas con adicciones.
Antecedentes
El 12 de octubre pasado, un interno fue ejecutado en un centro de rehabilitación de la Colonia San Joaquín, en tanto que una persona más resultó lesionada durante el ataque armado. Un hombre fue detenido más tarde por este homicidio y según informaron las autoridades ya tenía un amplio historial delictivo, lo que dejó en evidencia la falta de seguridad en estos lugares.
En abril pasado, familiares de los internos del Centro de rehabilitación “Una oportunidad más” en Candelaria acusaron públicamente a los encargados de golpearlos y de obligarlos a comer alimentos echados a perder, además de otras anomalías que se registraban en el lugar.
En junio del 2023, fue registrado el deceso de un joven campechano al interior del Centro de Ayuda Mutua para Alcohólicos y Drogadictos “El Olam Campeche A.C”, que, de acuerdo con información brindada por la madre de la víctima, el agredido perdió la vida a causa de múltiples golpes que recibió por parte de personal que labora en el sitio.
En marzo de ese mismo año, un hombre fue asesinado al interior del centro de rehabilitación “Transmítelo”, ubicado en la colonia Minas, por otro sujeto quien al parecer lo ahorcó durante una riña.
En 2021, otro joven murió tras ser golpeado por 12 horas en un anexo mientras recibía “terapia”. Esto entre otras anomalías más.
JY