En Campeche, los delitos que más afectan a los negocios establecidos son el robo, el asalto, la sustracción de mercancía, el hurto de dinero y de mercancía en tránsito; sin embargo, existe una falta de “cultura de prevención”, señalan agencias de seguros, al indicar que solo cinco de cada 100 establecimientos consideran la contratación de seguros como una inversión frente a los riesgos que representa la delincuencia.
El agente de seguros Fernando Pérez Gallegos explicó que, en Campeche, contratar un seguro suele percibirse más como un gasto que como una inversión para proteger los negocios familiares, locales y regionales, sobre todo ante el incremento de hechos delictivos en este sector.
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Esto contrasta con las grandes empresas o franquicias, que están obligadas por ley a contratar aseguradoras para sus operaciones. “Los precios para contratar un seguro varían, depende del metro cuadrado o tipo de giro, no es lo mismo una tienda de abarrotes que una lonchería. Estos amparan ante un robo, incendio, daños a terceros y pérdidas de bienes e inmuebles, mientras los costos van desde los dos mil 500 pesos en adelante”, indicó.
Medidas de protección
El presidente del Parque Industrial de Campeche “Bicentenario”, Marino Novelo Canto, señaló que otras medidas de protección adoptadas por el sector comercial incluyen la instalación de videocámaras de seguridad, el enrejado de los negocios e, incluso, la contratación de seguridad privada, aunque esta última opción no es viable para todos debido a su alto costo. “Lo más rápido y práctico es hablar al 911 o la Fiscalía. También se debe tratar que el negocio esté asegurado y capacitar a la gente o trabajadores, que no se opongan para evitar víctimas fatales”, advirtió.
Respecto a los costos de inversión, mencionó que estos oscilan desde los cinco mil pesos para la instalación de videocámaras, hasta los 100 mil pesos cuando se contratan guardias de seguridad privada. Nada de efectivo Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), una de las principales medidas de prevención adoptadas por las empresas que han sido víctimas de algún delito durante el año pasado, fueron reducir o eliminar el uso de dinero en efectivo en el establecimiento.
Otras acciones incluyen la reducción de los horarios de atención al público, así como de las jornadas de producción o comercialización de bienes y servicios para que no queden expuestos a altas horas de la noche, aunque esto último no es garantía de que no se cometerá el robo, que igual lo hacen de día o de noche.
