El kilo de la mojarra pasó de costar 80 pesos a 100 pesos ante la demanda a nivel regional de la especie de río, dio a conocer Carlos Méndez Carrillo, dedicado a la pesca desde hace muchos años en Sabancuy, y señalar que la especie se da más en la temporada de calor que está por iniciar y las pozas donde la captura cada vez están más secas, lo que la hace escasear y aumentar su valor.
Señaló que junto con otros compañeros tienen que recorrer alrededor de tres kilómetros para llegar a la aguada y tardan unas cinco horas para poder capturar alrededor de 20 kilos de mojarra, sin embargo, cada vez se les complica más, ya que el agua es muy baja y la mojarra no tiene como subir a flote.
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Actualmente, la mojarra grande la venden a 100 pesos el kilo y la chica a 80 pesos, ya que las primeras son más difíciles de capturar y son las que más piden los clientes para llevar, principalmente en los restaurantes que están cerca de las playas.
El pescador subrayó que en las próximas semanas el kilo se podría llegar hasta los 120 pesos debido a que va a haber más demanda porque se aproxima el periodo vacacional de Semana Santa y en los restaurantes guardan el pescado para que en esas fechas no se queden en desabasto.
Héctor López quien vive en Calax dijo que muchos en el ejido se dedican a la pesca de esta especie de río, pero el problema es que por el calor las aguadas se secan y el nivel baja al grado de que cada vez pescan menos porque los peces o mueren o se mudan a una zona más lejana en busca de aguas profundas.
“Cada año es lo mismo, en tiempos de calor y para las vacaciones de Semana Santa escasea la mojarra en la región de Sabancuy, en los ranchos donde están las pozas es donde se puede encontrar este pez, así como pejelagartos y camarón de río, pero muchos migran a partes profundas y los que nos dedicamos a esto tenemos que caminar largos tramos para apenas conseguir unos kilos, es por eso que la vendemos caro”.
Carlos Méndez y Héctor López andan a pie alrededor de dos a tres horas hasta conseguir algo para “sacar el día”. A su regreso, poco antes del atardecer, llevan en hombros los costales con lo poco que capturaron para buscarle un comparador con quien tienen que debatir para que el regateo no les afecte sus intereses económicos.
Comentó que en esta temporada aumenta la venta por la Cuaresma, sin embargo, escasea en toda la región ante la gran demanda, principalmente de foráneos y restauranteros, lo cual aprovechan que aún queda agua en las aguadas” antes de que se sequen.
Señaló que cada año entre marzo y abril venden más en alrededor de 100 pesos el kilo, cuando en tiempos de lluvia cuesta hasta 50 pesos pero con escasez de comprador.
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JG