Después de casi tres años de haberse logrado la participación de la ciudadanía al recaudar más de siete mil firmas para que el Hospital de Candelaria brinde un mejor servicio y se reactive el quirófano, además de la contratación de un anestesiólogo que desde hace varios años no cuenta este nosocomio, la situación continúa igual, lo que demuestra que las gestiones realizadas por el diputado federal electo Francisco Farías Bailón fueron inútiles.
Cabe recordar que el 21 de septiembre del 2022, a través de su cuenta personal, Farías Bailón dio la supuesta noticia de que el nosocomio dejaría de ser hospital comunitario para convertirse en Hospital IMSS-Bienestar, modelo con el cual se contará con cirujano, internista, pediatra, anestesiólogo y posiblemente un traumatólogo.
Lo destacable es que por años los candelarenses han sido marginados en la cuestión de la salud, pues se quejan que nada cambió, ya que falta atención y el problema de los trasladados en caso de emergencia a la capital del estado también es una de las principales problemáticas, sobre todo ante la falta de combustible para las ambulancias.
Aunque en aquella ocasión la noticia causó alegría al saber que se habilitaría el quirófano, los consultorios, el comedor, el área de lavado, y habría equipos necesarios para que enfermeras y doctores apliquen las terapias y estudios, además el abasto de medicamentos se prevé que esté completo; sin embargo, nada de lo anterior se hizo realidad.
Después de la visita del doctor Gerardo Vadillo, líder de proyecto de transición IMSS-Bienestar, en septiembre del 2022, la noticia era buena, pero este proyecto no se llevó a cabo, porque el pésimo servicio y la escases de medicamentos es latente en este nosocomio, según se quejan pacientes.
Al respecto, familiares que omitieron sus nombres por temor a represalias, han confirmado lo anterior, pero sobre todo critican que “todo fue un show mediático porque nos volvieron a ver la cara, pues apoyamos y firmamos para tener un hospital con atención digna, pero nada de eso ocurrió y todo quedó igual”.
Dijeron que han pasado un par de años desde que el entonces presidente municipal publicó este logro que nunca se concretó, pues “sólo nos engañaron con la llegada de cinco médicos cubanos, médicos que sin el equipamiento adecuado difícilmente podrían ejercer correctamente su trabajo”.
Mientras, el Hospital IMMS-Bienestar aún carece de lo mismo, las necesidades no han cambiado y de nada sirvió el trabajo que la ciudadanía y el Gobierno Municipal realizaron con la firma de más de siete mil habitantes que decididamente decidieron apoyar esta causa.
Mientras, quienes padecen este problema son los familiares de los pacientes que recurren al único lugar que existe en Candelaria para la atención médica, o de lo contrario acuden a médicos particulares que cobran caro.
JGH
