En el ejido de Chunchintok, cerca de 500 hectáreas de cultivos de chigua están en riesgo de perderse debido a la falta de lluvias, según reveló el comisario municipal Lucio Kú Ek. El comisario informó que la inversión promedio en esta superficie es de 2.5 millones de pesos. La situación se ha vuelto crítica, ya que no ha llovido en la región desde hace tres semanas. Kú Ek advirtió que si no hay lluvias adecuadas antes del viernes, los cultivos podrían convertirse en una pérdida total.
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Kú Ek, quien representa a esta localidad al sur del municipio de Hopelchén, explicó que la primera siembra realizada a principios de mayo produjo algo de rendimiento, aunque solo en unas 60 hectáreas. Las lluvias de principios de junio ayudaron en cierta medida, pero la cantidad de hectáreas sembradas fue muy limitada. En contraste, la segunda siembra, que abarca aproximadamente 500 hectáreas, está en peligro debido a la falta de agua, lo que ha impedido que las plantas alcancen la altura necesaria y ha limitado el desarrollo de las guías.
La escasez de agua está causando que las plantas se marchiten, lo que preocupa profundamente a los productores. La inversión en la siembra fue de alrededor de 5,000 pesos por hectárea, y muchos agricultores han recurrido a préstamos para financiar el cultivo. La posibilidad de una pérdida total no solo afectaría sus ingresos, sino que también podría llevar a los productores a caer en cartera vencida, complicando aún más su situación económica y limitando su capacidad para obtener créditos futuros.
Como respuesta a la crisis, algunos productores han decidido optar por sembrar maíz, aunque esto será principalmente para el autoconsumo de sus familias y no para la venta. La situación refleja el grave impacto que la falta de lluvias puede tener en la economía local y la vida de los agricultores, quienes enfrentan desafíos significativos para mantener sus medios de subsistencia.
JY