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En la comunidad de Chunchintok, alrededor de 200 hectáreas de cultivos de maíz están siendo afectados por el gusano cogollero y los productores los combaten con plaguicidas que elevan su costo de producción, señaló Lucio Kú Ek, comisario municipal de esa localidad.
Expresó que al momento hay bastante gusano cogollero en los campos de cultivos y están afectando las plantas de maíz, e indicó que los productores están gastando más en el proceso de producción, pues tienen que fumigar sus cultivos casi a diario para poder combatir al gusano.
Mencionó que la siembra de una hectárea tuvo un costo de hasta 10,000 pesos, pero con las plagas del gusano y su combate, se ha incrementado el costo de producción, y ha puesto en aprietos a los productores que no cuentan con el dinero para la adquisición de los plaguicidas.
Dijo que la inversión para la siembra de una hectárea de maíz fue en promedio de 10,000 pesos, y cada vez cuesta más su cultivo, debido a que el litro del plaguicida que sirve para combatir el gusano cogollero conocido como Coragen cuesta 5,200 pesos.
Los productores deben fumigar casi a diario, incrementando los gastos debido al alto costo de los plaguicidas. / Mauriel Koh
Aunado a ello, dijo que se requiere de un aditivo que cuesta 600 pesos, por lo que en total se requieren 5,800 pesos para el combate de esa plaga en tan solo 10 hectáreas, y el productor que sembró mucha superficie, obviamente gastará más.
Agregó que hay otros tipos de plaguicidas que cuestan mucho menos y es más trabajo, por eso es mejor aplicar el Coragen que es más efectivo y acaba con el gusano, pero el productor que no tiene dinero para desembolsar casi 6,000 pesos para combatir la plaga en 10 hectáreas, lo ve más difícil, y sus cultivos están en riesgo de perderse.
Kú Ek indicó que actualmente los cultivos se ven bonitos y de lejos presentan buen panorama, pero, al acercarse es posible ver que las plantas están invadidas por el gusano cogollero que acaba con las hojas y con el tronco de la planta.
Los cultivos, aunque se ven bien de lejos, están invadidos por el gusano cogollero que daña las plantas. / Mauriel Koh
Señaló que la gran mayoría de los productores están fumigando sus cultivos con drones y con maquinaria agrícola conocidas como “las arañas”, y también contratar esos servicios aumenta mucho más el costo de producción, porque aplicar los plaguicidas con bombas aspersoras es un riesgo para la salud del productor.
Sin embargo, dijo que las últimas siembras y los cultivos que tienen entre 60 centímetros y un metro de altura, sí se puede aplicar el plaguicida con bombas aspersoras.
JGH
