Entre cánticos y alabanzas, la sagrada imagen de la Virgen del Carmen arribó ayer a la capital del Estado, donde ya la esperaban decenas de feligreses, para acompañarla en su peregrinación hacia el Santuario Diocesano del Cristo Negro Señor de San Román, como parte de las celebraciones por el 459 aniversario de la llegada de este santo patrono a Campeche.
Sin la presencia del Obispo de la Diócesis de Campeche, José Francisco González González, la virgen llegó desde su Santuario Mariano Diocesano, acompañada de varios fieles carmelitas, siendo recibidos por un grupo de colaboradores de la iglesia de San Román en el auditorio ‘Dr. Héctor Pérez Martínez’, mejor conocido como La Concha Acústica.
Con mucha devoción y fe, la Patrona de la Diócesis de Campeche, ataviada con un vestido café con dorado y velo blanco, todo bordado, así como su aureola dorada y cargando al Niño Jesús, fue acompañada en peregrinación hasta el santuario, recorriendo la Calle 10 de este barrio tradicional.
La sagrada imagen fue llevada al interior del santuario y colocada sobre un nicho en el altar, donde la feligresía de la capital dio la bienvenida a la Madre Santísima, y expresaron que su hijo, Jesucristo, la recibe con alegría y júbilo.
En un ambiente de fe y devoción, José Francisco Verdejo Aguilera, presbítero, párroco y rector del Santuario de Nuestra Señora del Carmen, presidió la eucaristía, manifestando su alegría de unirse a esta festividad en honor al Cristo Negro.
Destacó que la visita de la Virgen del Carmen al Señor de San Román representa signo de unidad y de comunión entre ambas comunidades parroquiales, así como el Santo Patrono también acudió a las festividades de la Isla en el mes de julio.
“La iglesia siempre tiene que ser signo de unidad y de comunión en torno al Señor Jesucristo, porque para eso vino al mundo, para enseñarnos el camino del retorno al Padre, pero unidos en torno a él”, subrayó.
JY