El metapneumovirus humano (hMPV) es un virus respiratorio que afecta tanto a niños como a adultos, especialmente a aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos. Aunque menos conocido que otros virus respiratorios como el de la influenza o el sincitial respiratorio (VSR), este virus puede provocar enfermedades significativas durante las temporadas de resfriados y gripes. Identificar sus síntomas a tiempo es clave para evitar complicaciones graves.
¿Qué es el metapneumovirus?
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El hMPV pertenece a la familia de los paramixovirus, relacionados con el VSR. Se transmite a través de gotas respiratorias, contacto directo con personas infectadas o superficies contaminadas. Una vez en el organismo, el virus afecta las vías respiratorias superiores y, en algunos casos, puede progresar hacia las vías inferiores.
Principales síntomas del metapneumovirus
Los síntomas del hMPV suelen variar de leves a graves, dependiendo de la edad y el estado de salud del afectado. Los signos más comunes incluyen:
- Congestión nasal y secreción: Un síntoma inicial frecuente.
- Tos persistente: Puede ser seca o con flema, dependiendo de la gravedad.
- Dolor de garganta: A menudo acompañado de dificultad para tragar.
- Fiebre: En la mayoría de los casos, es moderada, aunque puede ser alta en niños.
- Dificultad para respirar: Sibilancias o sensación de falta de aire, especialmente en pacientes vulnerables.
- Fatiga extrema: Como resultado de la lucha del cuerpo contra el virus.
- Dolores musculares y articulares: Similares a los de una gripe.
En casos graves, el hMPV puede causar bronquitis, neumonía o empeorar condiciones respiratorias preexistentes como asma.
¿Quiénes están en mayor riesgo?
Aunque el hMPV puede infectar a cualquier persona, algunos grupos son más propensos a desarrollar complicaciones:
- Niños menores de 5 años.
- Adultos mayores de 65 años.
- Personas con enfermedades crónicas como asma, diabetes o enfermedades cardíacas.
- Pacientes inmunodeprimidos, como aquellos con VIH o en tratamiento de quimioterapia.
Diagnóstico
Los síntomas del hMPV pueden confundirse con los de otros virus respiratorios como el VSR o la gripe. Un diagnóstico certero requiere pruebas de laboratorio, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) o análisis de secreciones respiratorias.
Tratamiento
No existe un tratamiento específico para el hMPV, pero se pueden manejar los síntomas mediante:
- Analgésicos y antipiréticos: Para controlar fiebre y dolores musculares.
- Hidratación: Fundamental para evitar la deshidratación.
- En casos graves, hospitalización para soporte respiratorio.
Prevención
Aunque no hay una vacuna contra el hMPV, seguir estas medidas puede reducir el riesgo de contagio:
- Lavarse las manos con frecuencia.
- Evitar el contacto cercano con personas enfermas.
- Desinfectar superficies de uso común.
- Mantener una buena higiene respiratoria, cubriendo la boca al toser o estornudar.
