Los gobiernos de Campeche, Yucatán y Quintana Roo podrían llegar a un convenio amistoso en el diferendo sobre los límites territoriales en la denominada controversia constitucional, ya que se busca principalmente darle certeza jurídica y bienestar a las personas que habitan en la franja en disputa, adelantó el consejero jurídico de la administración estatal, Juan Pedro Alcudia Vázquez.
Expuso que con independencia del tema técnico y constitucional que está en Juego en la Suprema Corte de Justicia y de la expectativa alta de que con las pruebas y argumentos aportados la resolución puede favorecer a Campeche, consideró que hoy existe una coyuntura política muy importante en la Península de Yucatán.
Reveló que los gobernantes de Yucatán, Joaquín Diaz Mena; de Quintana Roo, Mara Lezama y la mandataria campechana Layda Sansores San Román y con motivo de los propios supuestos que marca la Constitución, que en el diferendo de los límites lo pueden resolver las partes a través de un convenio amistoso, hay la intención de que se resuelva por esta vía.
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Consideró que es importante el litigio, el apasionamiento en el proceso jurídico y el compromiso del territorio de Campeche; sin embargo, añadió que en el transcurso del tiempo se dio el olvidó de algo que es fundamental y es la gente que vive en esas localidades. En las comunidades aseguró que hay atención por parte del Estado; sin embargo, dijo que siempre hay área de oportunidad y por lo tanto la población merece mejor atención.
A la región resaltó hay que darle certidumbre jurídica para invertir recursos en esas localidades, ya que es necesario tener claridad de quienes lo harían y aunque una determinación de la Suprema Corte de Justicia daría claridad a las partes involucradas. Aunque refirió que hoy en día Quintana Roo, Campeche y Yucatán pueden resolver este conflicto a través de un convenio amistoso y dio a conocer que sobre el tema ya lo platicó con sus homólogos jurídicos de Yucatán, Gaspar Daniel Alemañy Ortíz y de Quintana Roo, Carlos Felipe Fuentes del Río y los tres comparten está visión.
Aceptó que cada quien defiende los intereses de sus entidades federativas; sin embargo, comparten la visión de un acuerdo amistoso, lo que resaltó que es un gran paso y que puede ser un camino a resolver con independencia de lo que la Corte determine.
Ante la coyuntura que vivirá el Poder Judicial de la Federación con la elección para renovar jueces y magistrados lo que puede provocar que se atrase en demasía la resolución de la controversia Constitucional, planteó que las partes en conflicto pueden impulsar el convenio amistoso que el Senado tendrá que ratificar.
Calificó como buen punto de partida, además de que le daría certidumbre jurídica a las personas que habitan esa franja territorial además de que pueden invertir recursos con total transparencia y claridad.Así como proveer de mejores condiciones de vida sobre todo en la construcción de servicios públicos como el agua que escasea en la región, además de energía eléctrica, vivienda salud, entre otros rubros, por lo que subrayó que sería algo trascendente dar por concluido el conflicto, “sí es que existe en realidad” y puedan aportar los gobiernos bienestar y calidad de vida a las personas que habitan en las localidades de la zona fronteriza de las tres entidades
