El pasado sábado, un sismo ocurrido en aguas del Caribe activó los protocolos de vigilancia en la costa campechana debido a una posible variación en el nivel del mar. Las autoridades realizaron un monitoreo exhaustivo y determinaron que no existía riesgo alguno para la población. Protección Civil, a través de un comunicado oficial, anunció que este sería el último informe sobre el evento y llamó a la ciudadanía a mantener la calma, resaltando que no se esperaban afectaciones derivadas del sismo. Además, exhortaron a la población a mantenerse informada a través de canales oficiales y evitar la difusión de rumores en redes sociales.
La infrecuencia de sismos en Campeche
En términos geológicos, Campeche se encuentra en una zona de baja actividad sísmica. Esto se debe en gran parte a la posición geográfica de la Península de Yucatán, que se asienta sobre una plataforma de piedra caliza estable y lejos de las principales placas tectónicas que causan terremotos. Así, mientras otras regiones de México enfrentan movimientos telúricos con mayor frecuencia, Campeche disfruta de una relativa estabilidad sísmica.
Manglares, una barrera natural de protección
Los manglares, ecosistemas costeros tropicales y subtropicales, juegan un papel crucial en la protección de las comunidades costeras contra fenómenos meteorológicos extremos como los huracanes y los tsunamis. En Campeche, la Reserva de la Biosfera de Los Petenes es un ejemplo destacado de cómo los manglares contribuyen a la protección del litoral. Declarada área natural protegida en 1999 y sitio RAMSAR en 2004, esta reserva alberga un corredor de manglares conocido como manglares de Petenes, que se extiende a lo largo de la costa occidental de la Península de Yucatán.
Estos bosques densos y verdes, con sus raíces entrelazadas que emergen del agua poco profunda, crean una barrera natural que absorbe la energía de las olas y reduce la fuerza de las marejadas ciclónicas. Además, los manglares ayudan a disminuir la intensidad del viento y las olas a medida que se acercan a la costa, lo que resulta en una menor erosión y daño a las infraestructuras costeras. Los Petenes, con sus islas de vegetación que incluyen especies como el chechén, la caoba, la higuera, el zapote y la palma chit, forman hábitats complejos y únicos en la región.
¿Cómo nos protegen los manglares contra tsunamis y sismos?
Los manglares también juegan un papel en la mitigación de los efectos de los tsunamis. La estructura densa de sus raíces ayuda a disipar la energía de las olas tsunámicas, disminuyendo su velocidad e intensidad antes de que lleguen a las áreas pobladas. Esto puede reducir significativamente el impacto destructivo de un tsunami en las comunidades costeras. Aunque los manglares no pueden prevenir los sismos, sí contribuyen a la estabilidad del suelo costero, lo que puede reducir el riesgo de licuefacción y deslizamientos de tierra asociados a terremotos.
Conclusión
La ubicación geológica de Campeche y la presencia de manglares en la Reserva de la Biosfera de Los Petenes aseguran una protección natural tanto contra movimientos telúricos como fenómenos meteorológicos extremos, proporcionando estabilidad y seguridad a la comunidad costera campechana.