
Aunque la presencia de la Guardia Nacional ha contribuido a favor del clima de paz y tranquilidad de los candelarenses, es necesario reforzar las medidas de seguridad tanto en la cabecera como en las comunidades de la zona rural, para contrarrestar los robos en predios y casas-habitación, principalmente, según señalan pobladores como Rosa Martínez y Abelardo González.
Coinciden en que hoy en día la seguridad ha mejorado gradualmente en la cabecera municipal, no así en las comunidades, en dónde requieren la presencia de los cuerpos de vigilancia, como la policía municipal y estatal, la Guardia Nacional, y del Ejército. Además, y ante la época vacacional que se aproxima, urge la presencia policial en las carreteras para resguardar el patrimonio y la integridad de quienes visitan el Pueblo Mágico, o quienes se trasladan de ida y vuelta de sus comunidades hacia la cabecera.
Apenas en días pasados un ladrón se salvó de ser linchado en la comunidad de Miguel Alemán tras ser detenido por pobladores ante el sentido hartazgo a causa de los robos en sus hogares. Y lo mismo ocurre en otras comunidades como El Naranjo, en donde los pobladores reclaman la atención con vigilancia para poner un alto al índice delictivo, en donde les roban desde electrodomésticos, herramientas de trabajo, hasta los animales patio.
Para los pobladores, ya es tiempo de que los nuevos comisarios municipales cierren filas y mantengan comunicación permanente y reuniones de trabajo con las autoridades encargadas de velar por la seguridad de los candelarenses, para dar mayor seguridad.
JY