El VIH no va a desaparecer como una de las principales enfermedades para las comunidades LGBTTTQI+, pero sí puede ocupar un lugar menos importante en la vida de las mujeres trans, aseguró Jorge Bernal, al referirse a la educación, el autocuidado, identificación y medición de las enfermedades de transmisión sexual, como parte de las conferencias del octavo Encuentro de Mujeres Trans “Jun-trans, abriendo brecha” en Ciudad del Carmen. Jorge Bernal, director de Programas y Servicios de la Fundación Unidos por un México, abordó temas de alta importancia que impactan directamente en la vida y bienestar de la comunidad trans.
Durante la explicación de la Profilaxis Pre Exposición (PrEP), medicamento que, si se toma anticipadamente, permite prevenir la transmisión del VIH a la persona que lo usa y que reduce en más de 90 por ciento el riesgo de contraer la infección por el virus, Oyuki Ariadne Martínez Collín, coordinadora comunitaria de la Unidad de Salud Integral para personas Trans de la Ciudad del México, reconoció que la comunidad enfrenta una severa barrera de desinformación por parte del personal médico.
Ante sus compañeras, representantes de diversas redes de apoyo de 23 estados del país y 14 alcaldía de la Ciudad de México, mencionó que pese a todos los avances de la tecnología, las estadísticas de VIH no bajan y pese a que hay tratamiento es para que la enfermedad se contuviera, ya que como es posible que el Covid-19 representara algo tan serio en 2020 y hoy aunque se mantiene presente el virus, la gente entendió, por qué en el caso del VIH, no ha podido ser así.
Lamentó que, en las instituciones de salud, hay falta de información sobre el diagnostico, carga, proceso, tratamiento y tiene que ver con la barrera que genera el personal médico, pues llegan y te piden estudios, esta es la medicina y jamás aclaran.
“Como mujeres trans y en general la comunidad LGBTTTQI+ tenemos muchas dudas, respecto a situaciones tan sencillas en el tratamiento, que la vida sexual y social no se termina a raíz de un diagnóstico, pero todo también recae en que se tiene que invertir los esfuerzos en ese vacío en la salud mental, es un proceso que no se ha fortalecido, que genera dudas, incertidumbre, de que algún día a cualquiera podría darse un diagnóstico de este tipo”, mencionó. Dentro de los argumentos de las mujeres trans, afirmaron que si las estrategias de prevención fuesen efectivas, desde hace muchos años se hubiese contenido el avance de personas enfermas con VIH, pero no fue así.