Las altas temperaturas que se han registrado en los últimos dos meses han sido un dolor de cabeza para los pescadores, ya que han provocado bajones de corriente lo que ha llevado a que el hielo escasee, pues es algo primordial para evitar que la pesca del día se siniestre, sostuvo Vicencio Luna Pérez, presidente de la Federación de Pescadores Ribereños de Ciudad del Carmen.
Comentó que la situación de la pesca ribereña es precaria, por lo cual muchas veces la necesidad obliga a los ribereños a salir a la mar y arriesgar incluso su vida, pues la escasez de especies de escama y la pesca furtiva los hace alejarse cada vez más de la costa, además de que tienen que estar pendientes para no ser considerados como depredadores por parte de los elementos de la Secretaría de Marina (Semar) que vigilan mar adentro.
A esto se suma que las altas temperaturas también hacen que las especies escaseen, pues buscan sitios donde la temperatura los ayude y el calor está impactando fuerte al sector, “no solamente tenemos que lidiar con los pescadores libres, aquellos que no tienen lanchas matriculadas, o con los altos costos de los combustibles, la escasez de especies y las vedas, sino que ahora nos tenemos que enfrentar a las altas temperaturas”.
Destacó con el calor desafortunadamente no pueden trabajar los hombres de mar pues ha habido escasez de hielo en la Isla, “de nada sirve que salgamos a pescar porque no hay hielo para conservar las capturas, y esto nos está impactando fuertemente porque no podemos trabajar sin hielo”.
Luna Pérez dijo que muchos pescadores ya no salen a la actividad y eso agudiza la crisis que enfrentan pues a la semana solamente salen una vez a pescar ya que es difícil encontrar hielo y deben de hacer maravillas para conservarlo el mayor tiempo posible; “a veces los compañeros salen una o dos veces a la semana porque no hay abasto de hielo en la ciudad pues nosotros consumimos mucho el producto”.
Reiteró que las altas temperaturas les han dejado pérdidas significativas; no tanto a los pescadores sino a los encargados de las cooperativas, que son los que buscan salir a la mar aunque no hay cómo conservar el producto, “de lo que se produce podemos decir que casi un 80 por ciento es la pérdida que podemos alcanzar, pues no tenemos la materia prima que es el hielo, antes era la gasolinería; ahora también es el hielo, en términos monetarios no se podría cuantificar, pero es serio porque el sector está paralizado por la escasez de hielo”.
Por último, Luna Pérez dijo que actualmente se está pescando en su mayoría especies de escama, así que tienen que salir a mar abierto y en ocasiones se tardan dos a tres días para conseguir el producto. “Para la captura de especies de escama, en uno o dos hasta tres días se necesitan como mínimo seis barras de hielo”, explicó.
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JY