Mientras la rectora de la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar), Sandra Martha Laffón Leal, y todos sus funcionarios de alto rango disfrutan de vacaciones pagadas, los jubilados padecen la falta de pago de más de nueve quincenas, lo cual representa una burla pues no sólo se trata de un derecho sino que dejaron su vida a la máxima casa de estudios carmelita.
Aseguró lo anterior Froilán Palestino Cruz, delegado estatal del Frente Nacional de Pueblos Indígenas y Comunidades Marginadas (FNPICM), al referir que pasa el tiempo y la actual rectora cumplirá tres años en el encargo y sólo ha cumplido porque el Gobierno del Estado lo ha “salvado”, pero mientras sigan con apatía para gestionar y no sentarse a negociar entre todos, todo se mantendrá como un barril sin fondo.
Lamentó que Laffón Leal, su secretario general, Juan Pablo Cetina Monterrey, y el secretario Administrativo, Ramón Jesús Palí Casanova, resulten los principales responsables de estas malas decisiones, y que poco se ve el avance de algún proyecto que solucione este problema que fue creado por la misma institución y que a estas alturas no tiene a ninguna persona bajo investigación acerca del Fondo de Pensiones.
Para Palestino Cruz, Laffón Leal al frente de la Unacar no da muestra de querer soluciones y lo único que ha hecho junto con sus funcionarios es esperar a que el Gobierno del Estado arregle el problema cuando la responsable del incumplimiento es la máxima casa de estudios, que es autónoma cuando le conviene.
Consideró que es urgente que exista una mesa de diálogo, pero no por separado, en la que deberán estar implicados el Consejo Universitario, el Patronato, el Gobierno del Estado y el Sindicato, para que entre todos busquen una solución, porque mientras se acumulan más quincenas y también se gestan más irregularidades, como el pago a alumnos que no se ve reflejado en mejoras educativas.
JGH