El sector ganadero presuntamente estaría detrás de la muerte del jaguar que fue encontrado flotando sin cabeza en aguas de la Sonda de Campeche el pasado martes, pues pareciera que se trató de una venganza en castigo por haber atacado a otra especie. Desafortunadamente los hechos muestran la realidad que se vive en la que no se respetan a las especies, incluso ni las que se encuentran en peligro de extinción.
Lourdes Rodríguez Badillo, representante del Movimiento Alterno de Recuperación de Ecosistemas Afectados “Marea Azul”, dijo que es urgente una estrategia de protección a todas las especies, no solo en Campeche, sino en la Península de Yucatán, donde existe una riqueza biológica incalculable y que nos hemos encargado de desproteger.
Cuestionada sobre este hecho que algunos ambientalistas han señalado como “macabro”, pues no existe justificación, explicó que, pese a los esfuerzos por hacer la Ruta del Jaguar, porque es una zona donde estas poblaciones de felinos fueron abundantes, ha sido infructuoso y mientras la gente no entienda, no se sensibilice y sigan llegando personajes a comprar ranchos cuidando sus intereses y no los ambientales, esto no va a parar.
“Un jaguar, flotando y sin cabeza solo dice que lo mataron por algo y que es el reflejo de lo que está pasando en tema ambiental, donde la vigilancia es nula. La fauna está amenazada y aunque es irresponsable acusar cuando no se tiene pruebas, la experiencia nos indica que ese jaguar en algún rancho ubicado en los márgenes de la laguna se pudo haber comido un becerro, una novillona y parece una venganza que no tenga cabeza, un castigo y enojo contra el jaguar, compartimos esa teoría, si un jaguar es tratado así, imagínate el resto de los animales”.
Para la representante de Marea Azul A.C. se tiene que hacer una correcta estrategia de conservación en Campeche y toda la Península de Yucatán no solo por dicho ejemplar, sino por muchas otras especies, pues la proyección para crear la Ruta del Jaguar que sería un corredor que conecte Laguna de Términos con Calakmul, era fabulosa para este felino; sin embargo, no se consolidó.
Rodríguez Badillo, dijo que, en la Península de Yucatán contamos con una riqueza biológica incalculable y no estamos sabiendo agradecer y valorar lo que representa para nuestro entorno que estén presentes. Lamentó que este sexenio ha tenido un rezago ambiental, pues dio prioridad a los apoyos sociales que, aunque no está mal, se debió privilegiar al medioambiente, independientemente que teníamos demasiadas expectativas de sus acciones.
“No quiere decir que este Gobierno Federal que está por terminar haya sido peor que los de antes, pero faltó, ahora tenemos esperanza que una especialista en medio ambiente como Claudia Sheinbaum llegará a la presidencia y que, con el respaldo de Alicia Bárcenas a la SEMARNAT, podríamos combatir entre todos, estas trágicas acciones del humano contra las especies, porque en equipo se tiene que solucionar, ya que es responsabilidad de todos”, comentó.
Corredor biológico
El jaguar ha perdido más del 60 por ciento de su área de distribución original en México a causa de la pérdida y fragmentación de su hábitat, la cacería furtiva y la construcción infraestructura (Chávez et al., 2016). Actualmente este felino está clasificado como especie en peligro de extinción en el país y su conservación se considera prioritaria (CONANP, 2009). En el caso de grandes mamíferos como el jaguar, los corredores biológicos son considerados como una de las más importantes estrategias para la conservación de la especie a largo plazo, por lo que existen importantes esfuerzos para la identificación y mantenimiento de estos (Rabinowitz y Zeller, 2010; Rodríguez-Soto et al., 2011).
La iniciativa del Corredor Biológico del Jaguar es un proyecto de organizaciones internacionales, asociaciones civiles, académicas y de Gobierno en la que se impulsa la conservación de un área de cuatro mil 950 kilómetros cuadrados ubicada en los municipios de Carmen, Champotón, Escárcega y Calakmul, donde se promoverían actividades económicas compatibles con la permanencia del jaguar, como la apicultura y agricultura no intensiva, las Unidades de Manejo (UMA), Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación (ADVC), proyectos ecoturísticos y la limitación de la expansión ganadera que permitan el mantenimiento y conectividad de los hábitats naturales, además de programas de restauración de áreas impactadas.
El fin de este Corredor Biológico es proveer un tránsito libre para el Jaguar, sus presas y demás fauna silvestre; conectará las áreas naturales protegidas de Calakmul, Balam Kú, Balam Kin y Laguna de Términos.
Según el último Censo Nacional del Jaguar, se tiene una estimación en el APFF Laguna de Términos – Pantanos de Centla de al menos 150 jaguares (49min – 87max) y en el Gran Calakmul (RB Calakmul – ZSCE Balam Kú – ZSCE Balam Kin), en donde se estima una población de 422 jaguares (357min – 487max).
El jaguar es una especie emblemática para el Estado de Campeche, aquí se encuentra la población más importante de México; por ello la necesidad de conservar la Selva Maya, casa de esta ancestral especie. Anualmente se pierden aproximadamente 22 mil 805 hectáreas de cobertura forestal, debido al crecimiento de la frontera agropecuaria, actividades productivas intensivas, tala ilegal, incendios forestales, lo que supone un gran riesgo para las poblaciones de jaguares al perder significativamente rápido su hábitat.
Uno de los ejes principales del Corredor es promover nuevas áreas de conservación y asegurar la preservación de las pocas áreas no impactadas, por medio del trabajo en equipo con ejidatarios y productores, para promover, registrar o destinar parte de sus terrenos a la conservación, apoyándolos a conseguir beneficios económicos que incentiven el mantenimiento de sus bosques, por medio de pago por servicios ambientales o bonos de carbono.
Cabe señalar que no se consolida puesto que se trabaja en el reglamento de la Ley Estatal de Cambio Climático, misma en donde se incluyó la figura de “corredores biológicos”, con la finalidad de especificar la ruta para su declaratoria en la legislación estatal.
JY