Un comerciante y cliente de una tienda abarrotera denunció que en el establecimiento venden productos descompuestos, y pese a que solicitó a la encargada del negocio el reembolso, le exigen devolver por completo los empaques; sin embargo, al dedicarse a la venta en las calles, las personas al encontrar queso con moho lo tiran a la basura y le exigen a él que les devuelva su dinero.
Ante el hecho, dijo que desafortunadamente no ha encontrado respuesta y esto se ha convertido en una pérdida económica. Jesús Manuel Diaz Álvarez buscó a los medios de comunicación para hacer público su caso, ya que la abarrotera sabe que todo el lote de esos quesos está en mal estado y lo sigue vendiendo, lo que representa un riesgo sanitario.
Esta persona que se dedica a la venta en las calles de la ciudad, explicó que hace dos semanas acudió a la sucursal de la tienda, ubicada en la calle 32 por 35 de la colonia Centro, a la que va todos los días a surtirse, pero en esta ocasión compró 24 piezas de queso en presentación de 140 gramos, por las que pagó más de 700 pesos, con la intención de venderlas.
El problema se presentó tres días después cuando les ofreció otros productos a sus clientes y estos le reclamaron que el queso que les había vendido estaba “descompuesto”, y le exigieron que les reembolsara su dinero. Ante las sospechas, pidió a la persona que le probara que era verdad y le mostró una foto del empaque abierto y un triangulito de queso cubierto de moho.
Sin solución
Ante esta situación, revisó la fecha de caducidad del empaque, que para su sorpresa dice que caduca el 18 de diciembre de este año, por lo que acudió a la tienda a pedirle a la encargada que le cambiara los empaques e incluso llevó el ticket de compra.
La empleada le dijo que turnaría su caso y que regresara al día siguiente, y así lo hizo; pero al volver se le dijo que si quería sus 700 pesos tenía que llevar las 24 piezas o empaques de queso que compró, a lo que Jesús contestó que era imposible pues vende en las calles y no a todos sus clientes conoce y mucho menos sabe cómo contactarlos.
El comerciante dijo que en la tienda siguen vendiendo queso del mismo lote, así que acudió al titular de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Copriscam), para exponer su caso, pero no ha obtenido respuesta.
“Me han hecho dar muchas vueltas; entre lo que pagué por los quesos y el transporte ya perdí como mil pesos. No tengo tanto dinero para invertir y perder, pero sobre todo hablamos de un riesgo sanitario”, concluyó el comerciante afectado.