Ni con todo el oro del mundo que le den a la Universidad Autónoma del Carmen (UNACAR) alcanzará el presupuesto para pagar los compromisos mal otorgados a personal de confianza, por lo que, para garantizar el recurso del Fideicomiso de Pensiones y Jubilaciones, no solamente tendrán que acercarse al Congreso del Estado, sino que deberán reformar la Ley Orgánica para quitar todos esos beneficios para personal cercano al Consejo Universitario que no tendría por qué adquirir antigüedad si reciben salario que ni siquiera figura en el tabulador.
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Ebhling Flores Martínez, es jubilada de la UNACAR, durante años prestó servicio como secretaria y tras haber padecido más de seis meses recibiendo pagos parciales de quincenas atrasadas, mencionó que a la única a la que le pueden dar gracias por las transferencias es la gobernadora Layda Sansores San Román, porque si no fuera por el Poder Ejecutivo que distribuyó recursos adicionales los últimos años no supieran lo que es recibir su jubilación.
Lamentó que, para que la UNACAR atendiera este problema, que no es de nadie más que de la propia institución, en múltiples ocasiones durante todo el 2024 y principios de 2025, tuvieron que recurrir a “punzarlos” y aunque ahora ya les pagaron lo atrasado, lo que no se les olvida es el maltrato que han sufrido durante todo este tiempo.
Este fin de semana, sostendrán un encuentro con el secretario general del SUTUNACAR, José Ramón Magaña Martínez, debido a que el siguiente miércoles se reiniciarán los problemas de falta de pago, sin embargo, las actuales autoridades de la UNACAR no pueden decir que desconocen el problema, pues lo conocen perfectamente y no permitirán que se repitan atrasos tan prolongados como los vividos el año pasado.
Explicó que analizando todo lo que vivieron el año pasado, luego de que en enero y febrero vieron concluidos todos los pagos que correspondieron a 2023, el primer pago de sus quincenas fue hasta abril, es decir, cuatro meses después de iniciar el año, vieron únicamente reflejadas dos quincenas y así continuaron, cada mes, les pagaban únicamente dos, es decir, en agosto contabilizaron que en cinco ocasiones les pagaron sus pensiones que correspondían únicamente a los meses de enero a abril.
La situación empeoró en el segundo semestre del año, pues en septiembre les empezaron a pagar de una quincena, en una quincena, estas correspondían a los meses de mayo, junio, julio, que estaban súper atrasadas, entonces, llegó un momento, donde se paralizó, todo, al grado que terminaron el año sin que vieran reflejados los pagos del último cuatrimestre, por lo que esperan que en la charla que sostengan en el SUTUNACAR, se asegure que el atraso no sea tan grande, ya que si bien les van dando una, esta no sirve siquiera para solventar las deudas que han acumulado.
“Le pedimos al Consejo Universitario que se acerque a los diputados para que se garantice la suficiencia presupuestal, del recurso para el Fideicomiso de Pensiones y Jubilaciones, porque el hambre no nos la podemos guardar en una bolsa, dice la rectora que se tiene que reformar, pero todo depende en qué cláusula quieren, ellos también tienen que hacer modificaciones a la Ley Orgánica, porque personal de confianza no debe ganar antigüedad, porque se supone que tienen salario más alto para compensar que en cualquier momento serán despedidos”, dijo.
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Flores Martínez lamentó que los ex rectores saqueadores jamás se preocuparon por la parte administrativa, dejando una gran cantidad de personas, agarrándose del contrato colectivo para que sus allegados ganaran antigüedad con salarios que ni siquiera figuran en el tabulador, entonces, para ellos sí, buscan apoyarse en todo y quieren hacer ver que los sindicatos son los culpables de su desastre y no es así.
“En mis tiempos como activa, a la secretaria sindicalizada le daban 200 pesos y a la de confianza 800, diferencias abismales no solo en eso, sino también en el salario, por lo que, aunque le den todo el oro del mundo a la UNACAR, jamás tendrá el presupuesto para solventar esos montos, son ellos los que están mermando el presupuesto, con el ancho del embudo para ellos y lo **angosto para los sindicatos”, concluyó.
JGH