El excandidato a dirigir la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar (ULPCA), Ismael Castillo de la Cruz la libró de ser asesinado por cuatro sujetos que dispararon contra su vehículo en Champotón por lo que contestó la agresión e intentó dar con el paradero de sus agresores; sin embargo, en un operativo entre elementos policiacos y ministeriales, lo detuvieron por poseer armas largas al igual que dos de sus colaboradores que lo ayudaron a defenderse de los sicarios.
De acuerdo a los hechos, cuatro sujetos a bordo de dos motocicletas, uno de ellos identificado como “El Chaneke” y otro como “El Sicario”, esperaron sobre la calle Isabel “La Católica”, a la camioneta donde viajaba Ismael Castillo junto a su padre, para rafaguearla con armas largas.
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Como pudo, logró avanzar y por varias cuadras persiguió a sus agresores; sin embargo, no pudo dar con ellos aunque los vecinos si lograron identificar a los agresores, por lo que el empresario cañero llegó a su vivienda.
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Pero una llamada anónima al C5 advirtió de la presencia de un sujeto con arma larga en el interior de uno de los patios por lo que se inició un despliegue policiaco de elementos ministeriales, policías estatales y municipales, que se introdujeron en las viviendas aledañas al sitio.
Ya dentro de los patios se escucharon dos detonaciones para amedrentar a los presuntos agresores que terminaron siendo dos colaboradores de Ismael Castillo por lo que ingresaron los uniformados para detenerlos.
Ante los hechos Ismael Castillo optó por entregarse por lo que fue trasladado al Ministerio Público para el deslinde de responsabilidades, en tanto que los ministeriales ingresaron de improviso a su vivienda para realizar labores de cateo.
En el sitio del atentado se encontraron al menos 30 casquillos percutidos que los mismos vecinos lograron visualizar, incluso algunos hasta los tomaron y fueron regañados por los elementos ministeriales que en abuso de su poder, pedían a los fotógrafos retirarse más de dos cuadras para que realicen su trabajo.
Los elementos policiacos también amedrentaron a la prensa incluso un ministerial amenazó con detener a un fotógrafo por estar realizando su labor en plena vía pública, cabe señalar que los vecinos reclamaron a los uniformados porque detuvieron al que quisieron asesinar, y nunca fueron por los que intentaron asesinar a la presunta víctima.
Algunos vecinos gritaron que serían ellos quienes buscaría a los agresores porque ya los identificaron y se los entregarían a las autoridades, porque no supieron hacer su labor, ya que a quienes detuvieron fueron a las víctimas.
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LV