Menuda sorpresa se lleva la señora María Ramona Tuz Alcocer tras quemarse su choza de palma de huano a consecuencia de un corto circuito que se originó en el interior de su predio. El aviso llegó demasiado tarde, no le dio tiempo de sofocar el incendio y se quedó sin sus enseres domésticos. Por suerte, se salvó la casa de barro grande y ahora pide ayuda para recuperar lo que se achicharró. Externó con tristeza que no tiene dinero para comprar los reemplazos.
Los hechos ocurrieron ayer en la tarde en la calle 17 por San Juan, cuando ella acudió a una tienda cercana. En días pasados, vio cómo estuvo chispeando cerca de su medidor y no puso interés. No sabe si la cableado se calentó y se incendió en el interior de su domicilio, donde duerme. Unos niños fueron a avisarle que su casa estaba entre llamas y corrió para tratar de salvar sus bienes, pero fue imposible. La policía y otras dependencias no se enteraron, además fue muy rápido.
Doña Ramona Tuz Alcocer dijo ser madre soltera, con hijos pequeños. Hasta los juguetes se derritieron, junto con la hamaca, sábanas, su lavadora que ha estado pagando por abonos y es nueva, la tele de plasma de 30 pulgadas se quemó y las cableado se derritieron. La motocicleta estaba cerca de la casa y aun así, con llamas, la jaló, dijo la fémina, y se quemó el brazo. Lo bueno es que la casa grande de barro no agarró candela, pero como hay humedad, se salvó.
Explicó que todo lo que tiene lo ha conseguido trabajando para mantener a sus hijos. Regresa en horas de la noche y así ha logrado comprar sus pocos enseres domésticos. Ahora se quemaron por el corto circuito y culpa al medidor que está muy mal y puede que ocasionó el incendio en su choza, donde duermen y sus hijos se distraen con la televisión. “Pobre mis hijos, no tienen ropa, sábanas, sus hamacas”, dijo. Entre otros utensilios, esperan que las autoridades la ayuden.
JGH