Una persona de 28 años de edad perdió la vida luego de aventarse a las aguas de la Caleta del Malecón de la colonia Obrera, por lo que su cuerpo fue rescatado por una persona que se arrojó durante horas de la noche para poder localizarlo luego de una búsqueda de más de 5 horas, sin que hubiera dado resultado hasta ese momento; se trataba de una persona que vivía en situación de calle.
Los hechos ocurrieron cuando ciudadanos marcaron el número de emergencia para reportar que una persona de complexión delgada se había lanzado a las aguas de la Caleta, por lo que al lugar llegaron elementos de la Policía Municipal, quienes confirmarían el reporte. Sin embargo, lo único que encontraron en primera instancia fue una maleta y una gorra que el joven había dejado al alcance.
Fue en ese momento que ciudadanos y un empresario pesquero pusieron a disposición una lancha ribereña para iniciar la búsqueda, que llevaría varias horas sin éxito, peinando la zona con paños de pesca para tratar de rescatar el cuerpo de quien en vida respondía al nombre de Maximiliano, de 28 años de edad. Las horas pasaron y trabajadores con experiencia en la pesca dieron infinidad de vueltas sobre las aguas de la Caleta, sin poder encontrar el cuerpo.
Desde el Malecón de la colonia Obrera se podía observar a elementos de la Policía Municipal y Protección Civil, quienes esperaban que se pudiera dar el rescate del cuerpo. Sin embargo, no accionaron de ninguna forma para coadyuvar en la búsqueda y rescate de Maximiliano, limitándose a dar fe de los hechos que estaban ocurriendo.
Los padres de Maximiliano llegaron al lugar de los hechos. No daban crédito a lo que les decían algunos conocidos y las autoridades, pues argumentaron que horas antes habían estado trabajando juntos. Regularmente, él caminaba hacia el Malecón de la Caleta y se tiraba al agua para cruzar a la zona verde del manglar, ya que tenía problemas de adicciones, pero siempre regresaba por la noche a su domicilio en la Colonia Independencia.
Las horas siguieron pasando, y tras casi 10 horas, cuando la lancha dejó de patrullar, un amigo del hoy occiso decidió lanzarse a las aguas de la Caleta. Se sumergió y logró sentir los pies de Maximiliano, comenzando así el rescate físico para sacarlo y poner su cuerpo sobre el Malecón, donde sus padres finalmente lo vieron, aunque ya sin vida.
Los gritos de impotencia, lágrimas y hasta algunos empujones entre los conocidos de Maximiliano no se hicieron esperar. Lo cierto es que él ya no estaba con vida. Las autoridades del Ministerio Público se encargaron del levantamiento del cuerpo, que fue subido a la unidad de la SEMEFO para ser llevado al anfiteatro, donde se le practicaría la necropsia de rigor. Finalmente, sería entregado a sus familiares para darle cristiana sepultura.
JGH