Edgar Rodríguez Cimé
Se ha difundido que en la década de 1970 el gobierno mexicano, debido a la ingestión de drogas durante el Festival Rock y Ruedas de Avándaro en 1971 prohibió las tocadas en vivo en la capital del país, pero de lo que no se ha hablado es qué sucedió con los grupos juveniles porque, con el auge de este ritmo en Estados Unidos, continuaron emergiendo en muchos estados del territorio nacional.
En principio cabe una distinción entre el “rock prohibido” en el De Efe, y el “ambiente legal” disfrutado en entidades del norte y el sureste de México como Yucatán, donde el rock nacional floreció, en condiciones adversas, como lo demuestra el libro de Jorge Cervera, pero floreció aunque marginalmente, entre algunas bandas yucatecas de chavos de clase media.
Mientras en la capital del país aún siendo ilegales se realizaban “tocadas clandestinas” en barrios proletarios, exponiéndose a la clausura y represión policíaca cuando eran descubiertas, en el norte y el sureste surgían algunas bandas aferradas a este ritmo entonces prohibido: Love Army, Peace & Love. Bandido, El Ritual, La Revolución de Emiliano Zapata, Los Locos (ex Locos del Ritmo), en el norte; La Fórmula 2, La Banda Martín, El Sonido del Eco, o los diversos grupos del excelso guitarrista “Mike” Manzur, un ícono del rock regional, en el Sureste.
En Mérida, La Banda Martín o La Fórmula 2 eran los grupos que amenizaban los pocos conciertos realizados en la Preparatoria 1 de la Universidad de Yucatán, que se ponían de ambiente porque eran de “puerta abierta” para los chavos que no éramos alumnos de esa escuela pero que entrábamos a bailar con las preparatorianas al ritmo de esas bandas.
Pero, muchos grupos juveniles en Latinoamérica desanimados por el ambiente clandestino que entonces vivía el rock en México, desde siempre “el hermano mayor” entre los países latinoamericanos desde Chile hasta Guatemala, pues jamás se transmitió por ninguna cadena de radio nacional, tomaron el camino “rosa” de las rolas románticas: Los Ángeles Negros, Los Terrícolas, Los Pasteles Verdes, Los Solitarios.
Entonces, las bandas que acarreaban multitudes eran éstas. Todavía recuerdo el multitudinario baile cuando llegaron Los Terrícolas y que degeneró en un enfrentamiento entre dos grupos que se lanzaban botellas y piedras unos contra otros, ante el terror de la gente que corría despavorida hacia la puerta de salida. Como era insuficiente para tanta gente que pretendía salir rápido, alguien abrió un boquete en la malla ciclónica que rodeaba el Jardín Carta Clara.
Por supuesto que también existía la vía musical tropical, alimentada por ritmos afrocubanos, desde finales del siglo XIX, y afrocolombianos, de los años 60 el siglo XX, que influyó sobre grupos como Chicken y sus Comandos, Los Auténticos, La Sonora del Bajío y otros grupos que animaban los bailes de los salones populares.
En los años 80, emergió el rock mexicano y de ahí en adelante.
Colectivo cultural “Felipa Poot Tzuc”