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Yucatán será invitado especial en la inauguración de la Feria Internacional de Turismo en España

Cultura

Ecos de mi tierra

Luis Carlos Coto Mederos

Francisco Riverón HernándezII762

Monumento a Martí

¡Cuánto me duele mirarte

hecho inmóvil escultura!

¡Como he bebido amargura

de Dos Ríos a esta parte!

Los que no saben amarte

se olvidan de tu ideal,

y aún llora el cañaveral

tu dulce lágrima larga,

y el azúcar es amarga

ironía tropical…

763Monumento a Maceo

Hombre de bronce, jinete

para montar un volcán:

Aún grita un hambre de pan

reclamando tu machete.

Aún sobre tu taburete

tu pueblo de azúcar llora;

ven, que la hora de ahora

quiere ver en una hombrada,

la noche decapitada

por una carga de aurora.

764La esquina del pecado

Galiano y San Rafael:

Invitación al pecado,

cuánto embrujo perfumado

en tu ir y venir de miel.

Cuánto sonoro clavel

vuelto sonrisa habanera,

siento que en calle y acera

tu alma bohemia suspira,

junto a mi sangre guajira

vestida de guayabera.

765La Virgen del Camino

Estás llenando el camino

de místico encantamiento,

abres en la cruz del viento

tus brazos al peregrino.

Vengo triste y campesino

a carenar en tu playa;

y al beso que se desmaya

sobre tu manto cristiano,

se hace lágrima en mi mano

mi dolor de guardarraya.

766El Prado

Viejo Paseo del Prado:

¡En cuantas noches de luna

fuiste la tumba y la cuna

de un suspiro enamorado!

¡Cuánto alcohol ha carenado

sobre tu nocturno abrigo!

Cuando, el cielo de testigo

y las estrellas de techo,

hiciste de un banco un lecho

para el sueño de un mendigo.

767La Universidad

En tu recinto sagrado

la Patria se vuelve luz,

llevas a orgullo la cruz

que heredaste del pasado.

Surcos de sangre ha sembrado

tu fe revolucionaria…

Porque en tu voz legendaria

el amor y el sacrificio

serán siempre un epinicio

a la estrella solitaria.

III768Pinar de Río

Pinar del Rio: Minero

corazón trabajador,

Cuba tiene tu sabor

a sueño tabacalero.

Hay un embrujo pinero

que por tus lomas está,

flor de tabaco que va

en un ámbar encendido,

pinar que sueña dormido

al arrullo del Guamá.

Olor a tierra salobre

que llena manos y chozas,

por Matahambre sollozas

un sudor de sangre y cobre.

Te lavas la frente pobre

con agua de tu apellido;

y para decir erguido

un mensaje sin palabras,

subes tu Cerro de Cabras

por un verde con sonido.

Tabaco de sur a norte,

alumbrada paradoja

de quemar en una hoja

tu agonía y tu soporte.

Veguero: Triste consorte

de un anillo sin mujer…

quiere que un amanecer

haya para tu consumo…

y tú te le vuelves humo

y sonrisa del placer.

Humo de una bocanada

repartiéndose en volutas,

anda por todas las rutas

tu delicia redondeada.

De tu riqueza exportada

han invertido la cuenta:

Alguien que te representa

se nutre de tu sudor…

Y a ti te queda el dolor

de llamarte “¡Cenicienta!”

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