Conrado Roche Reyes
La agrupación artística “Superación” invitó al ciclo “2 de Octubre no se olvida”, para conmemorar el LI aniversario de los lamentables sucesos, en el cual se realizarán actividades culturales en el que se encuentra la exhibición de “Las claves de la masacre”, documental que presenta pruebas fehascientes de que la matanza de Tlatelolco fue un asesinato de estado. A tantos años de aquel 2 de octubre del 68 permanece viva la demanda social que exige no olvido ni perdón. Del origen de esta masacre trata el documental presentadoen la video sala del Centro Cultural Olimpo, que ofrece evidencias de que el crimen fue planeado y ejecutado por el régimen de ese sexenio, que fue un abuso de autoridad, un ejercicio criminal de las fuerzas del estado. Gustavo Díaz Ordaz afirmaba que lo sucedido el 2 de octubre fue algo buscado por los agitadores, quienes por fin buscaron “sus muertitos” y a manos de sus propios compañeros Afirma también que no hay remordimientos sobre lo ocurrido, sino la convicción de haber cumplido. La amenaza comunista fue la obsesión de Díaz Ordaz. Sin embargo, se ordenó una investigación histórica, es decir, que se deberían investigar las órdenes y las acciones de Díaz Ordaz y Luís Echeverría Alvarez y los servidores públicos de sus respectivas administraciones que hubieran intervenido en los sucesos.
De 1968 a la fecha hubo varios intentos fallidos de enjuiciamiento a los responsables dela matanza, primero en 1971. En 1998, en el 30 aniverasrio de la matanza, se integró en la Cámara de Diputados una Comisión Especial Investigadora que tampoco tuvo mayor trascendencia. Ese año, Alvarez Garin y otros seis ex dirigentes del movimiento presentaron una denuncia de hechos por presunto genocidio, abuso de autoridad, privación ilegal de la libertad, la cual fue archivada por la PGR.
El año de 1993 es particularmente relevante en virtud de que se estableció una Comisión de la Verdad, que buscó se abrieran los archivos de la Defensa Nacional. En respuesta, el entonces titular de la SEDENA, invitó a los reporteros a una rueda de prensa sobre el asunto –el general Riviello Bazán– a la exhibición mejorada (porque tiene acercamientos cuadro por cuadro, flechas para señalar el desarrollo de las acciones, mejora en los detalles que no se ven en la versión original de los últimos minutos de la película “México 68”, dirigida por Oscar Menéndez, y esa noche se exhibió en cadena nacional en el programa 24 Horas. En el video se afirma que los soldados tenían orden de disolver el mitin, en tanto los elementos del Batallón Olimpia tenían órdenes de detener a los líderes que estaban en el edificio Chihuahua. De lo que retrataba era de demostrar que los soldados no habían sido los responsables de la matanza, y se destaca también la imagen de una persona vestida de civil, situada en una cornisa que dispara contra los estudiantes.
A lo largo de los años se han escritos muchos libros y panfletos sobre el movimiento; entre ellas las producciones del emblemático “El Grito”, filmado por el CUEC, los documentales de Oscar Menéndez y Julio pliego, Memorial del 68, de Julio Echeverría y El paciente interno, desde una perspectiva bastante novedosa.
En todas estas filmaciones y otros documentos, se da uno cabal cuenta de que habían personajes dentro del gobierno muy interesados en causar problemas y disturbios, “violencia institucionalizada”, ya que todo comenzó como una pelea, como las ha habido en la Ciudad de México, entre esuelas secundarias y preparatorias o vocacionales. Se trata de un incidente dentro de la subcultura estudiantil. Un pleito entre los estudiantes de la “Isaac Ochotorena” contra los de una vocacional dio el pretexto para mandar a los granaderos en una represión brutal y canalla, deteniendo a varios jóvenes y maestros con resultado de varios heridos.
Hoy sabemos que varias personas del poder estaban muy metidos propiciando que aquello creciera par endurecer la violencia de estado al estallar las primeras huelgas. Estaban Corona del Rosa, evidentemente, Echeverría, aunados a la obsesión paranoica de Díaz Ordaz, quien estaba seguro que los comunistas querían boicotear sus Olimpiadas. Su terror al comunismo y su arrogancia lo obligaros a escuchar a los anteriores personajes, en especial al segundo, y una cosa llevó a la otra hasta la funesta tarde del 2de octubre de 1968.