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Las películas de la Nordisk Film

Una ventana abierta al mundo para la sociedad yucateca de las primeras décadas del siglo XX fue el cine. Ver películas de otros países, que podían ser comprensibles gracias a que las acciones eran silentes y los intertítulos estaban traducidos al español. Por ello, podían tener acceso a filmes del norte de Europa y admirar a sus actrices y actores principales. Esto fue posible gracias a una compañía cuyas producciones llegaron a Yucatán: la Nordisk Film.

Esta empresa se fundó en Dinamarca en 1906 y a nivel mundial, es el tercer estudio cinematográfico que se creó y en la actualidad la productora en funciones más antigua. Entre 1910 y 1918, sus películas se proyectaron en recintos yucatecos como el Teatro Peón Contreras, el Teatro Variedades y el cine Rívoli.

En la “Historia del Teatro Peón Contreras”, de Gonzalo Cámara Zavala, se encuentran datos acerca de estas proyecciones, como cuando habla respecto a los meses que van de marzo a agosto de 1912: “Durante esos seis meses, conservó la empresa el interés del público. Las películas exhibidas fueron de las llamadas de la serie ‘Dinamarquesas’. Estas películas las dividían en dos o más partes y se anunciaba al público el número de partes que contenía cada película, o sea el de rollos en que estaban fabricadas. Figuraban entre los actores de las películas: Max Linder, Lau Loritzen y entre las actrices la célebre Asta Nielsen y la notable actriz alemana Adela Sandrock”.

El listado que ofrece Cámara Zavala es extenso, lo cual explica que varios de los actores daneses fueran admirados por el público yucateco de la época, en especial la diva Asta Nielsen (1881-1972), quien actuó también en muchos filmes alemanes. Ella ha sido venerada como Die Asta (La Asta) y se caracterizaba por ser una mujer de extrema delgadez, supongo que algo inusual para el contexto nuestro de la época. En internet puede verse “El abismo”, filmación de 1910 donde, en una escena de circo, ejecuta un baile lleno de sensualidad en torno a un cowboy-gaucho y por el erotismo que destila me hace pensar en cómo habrá sido recibido por nuestros ancestros, si es que esa película –o cuando menos esa parte– llegó a proyectarse.

Otros actores y actrices famosos en su momento fueron: Valdemar Psilander, Ebba Thomsen, Lau Lauritzen Sr. y Clara Wieth (o Clara Pontoppidan), nombres que con frecuencia eran escritos incorrectamente en las publicaciones meridanas como ocurre en la “Revista del Cinema”, de 1917, donde aparecían fotos de algunos de estos actores. En la exposición temporal en el Museo de la Ciudad de Mérida, pueden verse cinco retratos junto con otras imágenes.

Como consecuencia de la Primera Guerra Mundial, Nordisk Film sufrió un descenso en su distribución internacional, sobre todo por sus vínculos con la derrotada Alemania, por lo que fue dejando de tener presencia en nuestro país. En el sitio de internet en inglés de Det Danske Filministitut (Danish Film Institute) pueden verse en fotografías, videos y textos gran parte de este fascinante cine, del cual al parecer se ha conservado bastante y en condiciones aceptables.

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