Síguenos

Última hora

Cierran navegación en Puerto Progreso por los efectos del Frente Frío 24

Cultura

Tres años sin Joaquín Bestard

Cuando falleció el abuelo materno de Fredy, él aún no se iba a México, recuerda que dejaron de ver a don Calixto por varios meses hasta que su tía le dijo: “está agonizando”.

Su hermanita más chica, con la respiración sofocada esperaba a la sombra de una mata de naranja agria. Ella, Rita, preguntó a la mamá:

–Mamá, ¿quiénes son esos tres hombres y tres mujeres vestidos de negro que hablan de llevarse a mi abuelito? ¿A dónde, mamá? ¿A dónde se llevarán a mi abuelito Calix?

–¿Dónde están, nena?

–Allá junto a la pared donde el ciricote.

–Pero, Rita, ahí no hay nadie.

–Tú no los ves, mami, pero yo sí.

Al otro día murió el abuelo Calix, yo empecé a tomar distancia de Rita. Le tenía miedo.

El abuelo tenía 92 años cuando expiró.

Fredy.

P.D.:

Después me fui a Tenampa a oír mariachis.

Durante los años de casados procrearon 11 niños cinco varones y seis niñas.

Los abuelitos siempre se sintieron orgullosos de su unión y siempre presumieron de ser cabeza de una gran familia.

Hoy, de grande Fredy y también abuelo, les rinde un homenaje ahora que los matrimonios no duran ni un año y menos un lustro.

Fredy

(Va de vuelta)

Siguiente noticia

Del panorama decimístico cubano del siglo XX (39)