Hoy 25 de abril, el mundo de la cultura celebra una vez más a la cinematografía. La 93ª ceremonia de entrega de los Óscar, preseas que otorga la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, se transmitirá a las 19:00 horas (tiempo del centro de México) a través de los canales televisivos TNT, Azteca 7 y la página web oscars.org.
México estará representado en la gala de hoy por Carlos Cortés, Michelle Couttolenc y Jaime Baskcht por la película ‘Sound of Metal’, en la categoría de Mejor Sonido. Pero tiempo atrás, una artista textil de Guadalaja, Jalisco, ya hacía celebrar a nuestro país con su arte al intervenir una estatuilla para la campaña promocional de los premios más glamorosos de la pantalla.
En entrevista exclusiva con POR ESTO!, Victoria Villasana (en Instagram @Villanaart) conversa acerca de su arte, conjugador eficaz, poderoso e impactante de la tradición textil de la nación, la contemporaneidad velada por la fotografía y una conciencia acerca de las problemáticas de nuestro momento humano.
“El ser humano se conecta por medio de historias”, comenta Victoria. “Por medio de ellas, podemos romper barreras políticas, históricas, de clase social y entre culturas. Es a través de los relatos que podemos conectarnos con nuestra propia humanidad, con nuestros valores y sentimientos”.
Los reflectores del espectáculo cinematográfico no circunscriben el arte de Victoria, quien comenzó a crear hace siete años, profesionalizándose poco tiempo después. “En los últimos cinco años, que empecé a vivir de esto, me he conectado con mi espiritualidad. Nunca he sido religiosa. Me refiero a la parte de cuestionarnos sobre a qué hemos venido aquí. No creo que haya sido nada más a consumir. Como humanos, tenemos mucho potencial, y hay cosas más allá de lo que nuestros sentidos pueden percibir. Quizá nunca podamos comprender todo, porque los universos son muy vastos. He intuido, por medio de la meditación y plantas medicinales, que hay otros mundos detrás del nuestro. Muchas veces siento que es como si estuviéramos conectados todos por medio de una alfombra de hilos que son energía. Para mí, los hilos son una metáfora de conexión, de unir cosas y crear los patrones que nos unifican”.
Al ver una imagen, “puedes transmitir muchas cosas. En las últimas imágenes que he hecho, me enfoco, más que sea un personaje reconocido, en la emoción, en lo que transmite la imagen por sí misma. He hecho imágenes de gente bailando o ayudándose los unos a los otros. Esa parte de empatía y de aceptar nuestras diferencias se transmite mejor por medio de historias. Las imágenes, a veces, pueden transmitir muchísimo más que las palabras. Quizá suene a un cliché, pero es cierto”, reflexiona la artista. “Yo nunca pensé que iba a vivir de esto”, admite, “o que me iban a llamar desde Mérida en algún momento por mi arte. Cuando empecé, sólo pretendía expresar las cosas que me mueven, que me dan tristeza o impotencia, o sea, todo aquello que me gustaría que cambiara. Sobre eso, muchos no tenemos las respuestas; las seguimos buscando. Pero para mí es importante seguir expresándolas con el arte. A veces, ya no me da mucho tiempo para hacer mis piezas de arte urbano, como solía. Pero las sigo realizando, porque en el arte urbano expreso con mayor frecuencia las situaciones sociales y culturales, vaya, de cómo vamos como humanidad”.
Ahora que los reflectores están sobre la obra de Villasana, ¿cambia su compromiso con las ideas que ha sostenido anteriormente? “Para mí es importante no perder eso (el compromiso con sus ideas). No sólo porque ya estés haciendo carteles para los Óscar perderás la visión que tuviste desde un inicio. El arte no se debe usar solamente para decorar; es una herramienta muy poderosa para abrir conversaciones que producen cambio, y también para conectarnos con nuestra humanidad, con aquello que supera la ideología que se tenga o el país donde naciste. Hay teorías de la física cuántica que afirman esa conexión humana”, añade emocionada. “Es importante que nos demos cuenta de esto, en lugar de pensar sólo en nosotros mismos y percibiendo al otro como un enemigo”.
Como ejemplo -uno entre tantos- del compromiso de Villana está su reciente libro “We gasp for more than just air” (“Jadeamos por algo más que aire”), disponible en su página web: “lo hice en colaboración con una organización en Turquía, Sirkhane Darkroom, que atiende a niños sirios refugiados. Realizan con ellos talleres de fotografía y varios otros proyectos creativos. Se trata que los niños puedan ver más allá de su situación tan vulnerable. Intervine las fotografías que tomaron. El escritor inglés Pete Kowalczyk también colaboró en la creación de este libro”.
Las palabras “Las películas crean un puente para la comunicación y nos hacen comprender verdades más profundas” acompañan el cartel creado por Villasana en una publicación en Instagram de The Academy (cuenta oficial de los Óscar). ¿Cuáles son las películas en las que pensó Villasana al integrar estas palabras a su obra?
“Se me viene a la mente ‘Matrix’ y ‘Mr. Nobody’, aunque hay muchísimas películas que me han movido en muchos aspectos, como el cuestionamiento de la realidad. Eso a mí me encanta, y aunque son películas de ficción, me hacen pensar en si lo que vivimos es una simulación. A veces tomamos tan en serio la realidad que, pienso, deberíamos relajarnos un poco y no preocuparnos por cosas tan pequeñas cuando el universo y la naturaleza todos los días nos muestran la sabiduría del fluir, los contrastes y la belleza. Deberíamos ver nuestro entorno natural como que somos parte de ella. Es nuestra aliada, no nuestra fuente de recursos”.
¿Qué más tiene para expresar Victoria Villasana? Entre todo un universo, lo siguiente: “algo que me cuestiono mucho, y que últimamente me gusta mencionar y ejecutarlo en mi arte, es la unificación de los contrastes. Utilizo el textil como esa parte tradicional e histórica de México y la combino con la fotografía, que es más contemporánea, así como los retratos de la cultura pop. Eso que se contrasta, ¿cómo se puede unir? Es un poco, para mí, como el Ying y el Yang. El punto no es separar el blanco del negro, sino conseguir el balance. Es importante conservar nuestra cultura y saber de dónde venimos, pero también se debe ser visionarios. Igualmente, así con todo: ¿cómo podemos unificarnos en nuestras maneras de pensar y entender al otro? Podemos abrirnos a otras perspectivas. Cuando no hay apertura y nos encerramos en círculos que piensan igual que nosotros, no creceremos. Escuchar y abrirnos es importante. No tenemos que aceptarlo todo, pero el diálogo, en el mundo, es muy importante”. Los otros seis artistas seleccionados a nivel mundial para participar en la campaña de los Óscar fueron: el nigeriano-americano Temi Coker; la sueca Petra Eriksson; el noruego Magnus Voll Mathiassen; la africana-coreana Michelle Robinson; el australiano Karan Singh y la china-estadounidense Shawna X.
SY