Ante una Catedral con más de mil personas, ayer se presentó la primera función de la Misa de Réquiem en re menor, K.626, última obra que compuso antes de morir, Wolfgang Amadeus Mozart, por parte de la Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY) e invitados.
Junto con el director de la OSY, José Areán, el elenco estuvo conformado por María Eugenia Guerrero, titular del coro, la soprano Zaira Soria, la mezzosoprano Linda Saldaña, el tenor Gerardo Reynoso y el barítono Enrique Ángeles, quienes regalaron al público un espectáculo de 50 minutos.
Los asistentes disfrutaron de una noche escuchando las grandes voces que a todo momento ovacionaron con aplausos.
Cabe recordar que el director compartió que esta pieza de Mozart la compuso antes de morir a los 35 años, el 5 de diciembre de 1791, probablemente, siendo una de las más importantes de todo su catálogo, de tal forma que su genialidad trascendió y se hizo patente en su música religiosa.
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“El Réquiem en re menor, K. 626, es una misa basada en los textos latinos para el acto litúrgico católico en torno del fallecimiento de una persona. Se trata de la decimonovena y última escrita por Mozart, que murió en 1791, antes de terminarla”, comentó.
Asimismo, dijo que a pesar de que no pudo ser terminada en su totalidad, la misa para difuntos es considerada como una de las obras más transcendentales del artista. El compositor Franz Xaver Süssmayer la finalizó, luego de que el propio autor, ya enfermo, le dio numerosas indicaciones para hacerlo.
Se presentarán hoy 27 y el próximo domingo 29 de octubre en el Palacio de la Música a las 20:00 horas y 12:00 horas, respectivamente, sin embargo, los boletos se encuentran agotados.
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NM