Con Alma Fragmentada: María y el Mar, la actriz y bailarina María Cantarell Jiménez, desea mandar un mensaje poderoso sobre la gravedad del abuso sexual infantil y las secuelas que deja.
Y hasta ahora lo está logrando, pues su propuesta obtuvo el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y culminará el año con 13 presentaciones.
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“Es una obra interdisciplinaria, utiliza el teatro, danza, acrobacia y música en vivo que nos acompaña”, explicó.
Se trata de una puesta en escena muy íntima, pues está basada en textos suyos. “Empieza a partir de mi biografía, esto lo hago para ser portavoz de muchas mujeres y hombres que han pasado por esta situación y que, por una u otra forma, han sido silenciados o que no han podido verbalizarlo”, expuso sobre la temática tan delicada.
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Para ello, a través de María y un monólogo se presenta “un tránsito, entre la infancia, adolescencia y la vida adulta”, indicó la creadora escénica.
“Es un abrazo para mí, en mi proceso, y para las personas. Es un momento para la reflexión”, resaltó, pues no solo ayuda a quienes han pasado por lo mismo, sino para los familiares de las víctimas.
Que sientan “como padres, como hermanos, qué está pasando en nuestro entorno, a nuestro alrededor” y así puedan escuchar a sus hijos e identifiquen “por qué los niños no quieren ir casa de un familiar o algún otro lugar”, ejemplificó.
Justamente ayer, María y el Mar sumó su función número 12, fue en el Centro Iin Ki Kalante, de Tecoh, y el jueves 30 de noviembre cerrará su temporada en la Casa de la Cultura del Mayab (calle 63 entre 66 y 64. Centro Histórico de Mérida) a las 20:00 horas.
Desde su estreno en agosto, se ha presentado en espacios como el Centro Cultural Olimpo, el Teatro de las Artes Nina Shestakova, el Foro Alternativo Rubén Chacón, el Teatro Convoy y en el Museo Victoriano Nievez, de Ciudad del Carmen, Campeche.
La función en Campeche resultó significativa, pues coincidió con la conmemoración del Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes. “Fue muy importante que justo ese día (19 de noviembre) yo estuviera representando la obra”.
Y espera causar el mismo eco ahora que sus 2 últimas presentaciones están en fechas cercanas al Día Mundial contra la Violencia hacia la Mujer (25 noviembre).
Aunque Cantarell Jiménez es quien figura en escena, la obra está integrada por un variado equipo de trabajo, conformado por Conchi León, quien se hizo cargo de la dramaturgia y el director Mariano Olivera.
También participan Juan Carlos Quintal (música), Flor Pacheco (asistente), Atocha Crespo (diseño de video), Carmen Ordoñez (diseño gráfico), Mónica Aranda (diseño de vestuario), Tatiana Zugazagoitia (asesoramiento corporal), Fernando Díaz (asesoramiento de acrobacia) y Paris Fernández (diseño de escenografía).
Con una licenciatura en teatro, María Cantarell está estudiando una maestría en educación artística y ha enseñado sus conocimientos en danza contemporánea, acrobacia de piso y equilibrio de manos, en varios espacios como el “Taller de elementos acrobáticos básicos aplicados a la escena”, que impartió este mes en el Foro Alternativo Rubén Chachón.
Asimismo, da clases de arte y acrobacia e incluso ha sido asistente del mago Howard Van Baltus.
Como artista que es, no puede “estar quieta” y se sinceró con un “no sé”, sobre cómo logra hacer tantas actividades.
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NM